Matassa, flor de tomillo sobre terciopelo rojo
Las colinas amables de Calce (Languedoc-Rosellón) concentran en sus viñedos los aromas y sabores del Mediterráneo interior.
TOM LUBBE viajó de Nueva Zelanda a Francia para ver y comprender con mirada limpia los vinos de esta tierra prodigiosa alrededor del pueblo de Calce. Lubbe, viñador de prestigio y transmisor discreto de energías, se estableció, se impregnó de los sabores de las laderas y aprendió a destilarlos. Su Romanissa Casot 2015 suena a culminación: implosión de mediterraneidad que graba en el corazón del bebedor sutileza y frescura, aires de acuarela y esencia de monte bajo. Sabe todavía a fermentación espontánea, a zumo de granada, a mezcla de sol y de agua fresca del botijo, a tierra sedienta y, al mismo tiempo, alegre. Un jardín de hierbas aromáticas se esconde en la botella: laurel y tomillo, espliego y orégano, mejorana. Flores de violeta adornan un cuenco de madera vieja. El campo está lleno de amapolas, verdean las zarzamoras y la retama languidece. El espíritu de una austera y natural esfericidad preside el trago.
Ficha técnica. Vin de France rouge, 12%. Sobre colina de esquisto rojo crece la garnacha peluda, tratada en biodinámica. Se vendimia y fermenta con sus levaduras en grandes barricas (500-600 litros) con raspón entero. Prensado suave. Se cría 15 meses en barricas del mismo tipo. Precio: 27 euros aproximadamente.
Sensaciones. He aquí un vino feliz hecho por gente feliz, dueña de la llave del campo y del secreto de cómo embotellar sus sabores y aromas.
A través del cristal. Reloj de arena sobre una tabla estampada con rombos y cebras de Lo de Manuela, todo en Luzio. Copa para borgoña de la serie Vivendi de Nachtmann.
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