Niños con pies planos, pisadas que se pueden corregir
La mayoría de los casos se corrige con la edad de manera espontánea y sin ninguna medida correctora
La flexibilidad corporal propia de los niños hasta los seis años provoca la mayoría de los casos de pies planos en la infancia. Un gran porcentaje de este tipo de pie (pie plano flexible) se corrige con la edad. Pero hay otros casos que precisan cirugía. “Todos los bebés, y niños menores de entre 3 y 4 años tienen un pie plano flexible, que tiende a desaparecer de forma espontánea con el paso del tiempo, y no precisa de la ayuda de ninguna medida correctora”, explica Iván Carabaño, jefe de Servicio de pediatría del Hospital Universitario Rey Juan Carlos-Hospital general de Villalba. ¿Hay alguna forma de prevenir que los niños tengan los pies planos? caminar de puntillas, andar por la playa y recoger objetos con los dedos del pie ayudan a lograr una forma adecuada en la planta del pie.
El término Pies planos resulta peyorativo y en ocasiones se prejuzga como torpes a los niños con esta particularidad anatómica.
Anatomía de un pie plano infantil
Un pie plano se diferencia de uno normal en que el arco que se forma en la planta del pie es más reducido, por lo que la pisada del niño se caracteriza por caer hacia el dedo gordo del pie. Cuando el pie plano persiste con la edad y no se corrige, está producido por una deformidad ósea, “que provoca la unión de varios huesos en el tarso del pie (talón) por un tejido fibroso o bien óseo”, explica Antonio Alonso, médico del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Rey Juan Carlos. Estos casos precisan cirugía para lograr recuperar una pisada normal.
Ciertas enfermedades de carácter hereditario también provocan pies planos. “Enfermedades como, el síndrome de Marfán o el síndrome de Ehler-Danlos, van acompañadas de tendones que no tienen la firmeza necesaria para sujetar la estructura del pie”, comenta el pediatra Iván Carabaño, que aclara que la obesidad es otro factor de riesgo para tener los pies planos, debido a que el exceso de peso corporal tiende a reducir el arco de la planta. En estos casos se utilizan plantillas de descarga en los zapatos para corregir la pisada.
Detectar y tratar los pies planos en el niño/a
Descubrir pronto que el niño apoya el pie de manera incorrecta al caminar ayuda a aplicar cuanto antes las medidas correctoras necesarias. Desde casa, los signos que ponen sobre aviso a los padres para consultar al pediatra son la limitación de la movilidad del pie (arriba, abajo a los lados) o si se produce dolor al practicar ejercicio físico.
El pediatra utiliza dos pruebas para detectar si el niño tiene los pies planos:
- Test de Jack. Si al subir el dedo gordo del pie del paciente, aparece un talón con forma normal, se trata de un pie plano flexible, que no precisará de ninguna medida correctora.
- Test de Heel Rise —Test de puntillas unilateral—. Si el niño/a se pone de puntillas y el talón se corrige (recto y hacia dentro), se trata de un pie plano flexible, que con el tiempo tenderá a corregirse de manera espontánea.
Los zapatos ortopédicos para niños con pies planos pasaron a la historia. “En casos de pies planos flexibles, que producen dolor, se puede probar con plantillas, que generalmente alivian las molestias y producen confort en la práctica deportiva. También se puede recurrir a ellas si el niño desgasta mucho el calzado, pero en ambas situaciones conviene dejar claro a los padres, que nunca van a corregir el pie plano”, aclara el ortopeda y traumatólogo, Antonio Alonso, que hace las siguientes recomendaciones con respecto al calzado de un niño/a con pies planos:
- Zapato un centímetro mayor que el pie para que no apriete los dedos.
- Calzado flexible para facilitar la movilidad del pie.
- Suela elástica que permita la flexión del pie el caminar. Se puede comprobar que es así si la suela del zapato se puede doblar con las manos.
- Dibujo de la suela del zapato multidireccional para evitar que el niño/a resbale.
- Zapato sin tacón o si lo tiene, debe ser muy bajo.
- El calzado no debe tener plantillas correctoras.
- El contrafuerte del calzado (parte posterior) debe sujetar el pie y cubrir justo por encima del talón, pero no más arriba, para permitir la movilidad del tobillo. La parte posterior del pie, debe estar sujeta con algún ligero refuerzo, como una correa o goma.
- Los zapatos de los niños con pies planos deben estar confeccionados con materiales transpirables para evitar la sudoración excesiva y afecciones de la piel, como las infecciones provocadas por los hongos.
- Evitar en la medida de lo posible el uso de botas, que no permiten la correcta movilidad del tobillo.
Niños estigmatizados por tener los pies planos
El término Pies planos resulta peyorativo y en ocasiones se prejuzga como torpes a los niños con esta particularidad anatómica. “Sin embargo, si bien es cierto que para ciertos deportes, como correr, puede ser una desventaja, para otros, como el ballet o la gimnasia rítmica puede ser ventajoso porque es necesaria la flexibilidad, algo que los niños con pies planos tienen”, comenta el pediatra, Iván Carabaño.
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