Cuvée Eva 2015, los cuatro elementos

EL SOL ESCARBA la tierra, dora las uvas blancas y acaricia la madera vieja. El calor, las levaduras y el viento, la tierra caliza y la oscuridad de la bodega dan estructura al vino de Samuel Cano, viñador. Es un vino seminal que nace de los elementos que hacen posible la vida. Aire: el contacto íntimo a través de la barrica habla del oxígeno con el que el vino pronuncia palabras únicas. Agua: es un vino fresco, con sensaciones de trago placentero. La uva bebe la humedad de un suelo profundo y el vino la transmite. Tierra: es la memoria del vino viejo, almendras saladas, regaliz de palo, sudor y esfuerzo. Membrillo maduro. Fuego: la pasión de Cano por la tradición, fuego en el cielo que llega a la uva a través de un suelo abrasador; fuego en la copa, que transmite aquello que sucedió en la barrica, con tumulto y, después, con sosiego. Lavanda y laurel.

Ficha Técnica: Vinos Patio, Cuvée Eva 2015. Producto de España, 13%. La mezcla de uvas airén y vigiriega crece en suelo muy pobre y calizo en El Guijoso (Albacete). Fermenta el mosto en barricas grandes de castaño y macera y envejece el vino con sus hollejos durante un año. No lleva ningún tipo de aditivo ni se filtra. Se embotella solo en mágnum. Precio: 20 euros.

Sensaciones: Hay mar antiguo y sal, acidez y temblores de tierra, íntima comprensión de una tradición que muchos pensaron en alcohol cuando, en realidad, era semilla de vida.

A través del cristal: Cuenco de madera con cascabeles metálicos, ambos de India & Pacific. Decantador y copa de cata de cristal de Schott-Zwiesel.