Un cliente lleva sus compras en una bolsa de tela en Nairobi, Kenia, el lunes 28 de agosto de 2017. Kenia ha tardado diez años y tres intentonas para aprobar esta ley, de la que no todo el mundo es partidario. Samuel Matonda, portavoz de la Asociación de Fabricantes de Kenia, asegura que la medida costará la pérdida de 60.000 empleos y obligará a 176 fabricantes a cerrar sus negocios, pues Kenia ha sido hasta ahora un importante exportador de bolsas en la región.
"Los efectos del golpe serán muy severos", asegura Matonda."Incluso afectará a las mujeres que venden verduras en el mercado. ¿Cómo se llevarán los clientes los productos de sus tiendas? ".