Un mordisco al sol en Samil
Científicos y curiosos despliegan variopintos artilugios en la playa de Vigo para disfrutar de media hora de eclipse parcial
Decenas de bañistas cargados con las sombrillas, curiosos desplazados al lugar para el evento y científicos espoleados por las informaciones de la NASA se han agolpado este lunes en la playa de Samil de Vigo para disfrutar de un fugaz eclipse solar. Los asistentes a la convocatoria de la Fundación Ceo, Ciencia e Cultura han hecho cola ante los telescopios, prismáticos y artilugios varios, dispuestos por la organización para observar, con explicación astronómica incluida, el singular mordisco que la luna le ha dado al sol en Vigo justo antes del ocaso.
Luis Miranda, astrofísico del CSIC y miembro de la fundación, ha llegado al arenal vigués después de vivir por Internet el eclipse total que ha barrido Estados Unidos. En la ciudad gallega se ha tenido que conformar con una cobertura parcial de un 14%, pero no muestra decepción. “Es un momento emocionante para la gente, no solo verlo sino también que se lo expliquen”, afirma. “Pero también tiene interés científico. De hecho, el eclipse total es el único momento para observar la corona del sol y en EE UU lo piensan aprovechar para investigarla”.
La emoción la demuestra el rostro de Ariadna, una niña de cinco años. “¿Cuándo lo podemos ver total?”, le pregunta a su madre tras ver cómo la luna mordisquea el sol sobre la arena de Samil. “Cuando tengas 15 años”, le responde ella provocando en la cría una sonrisa inmensa. A solo unos metros el astrofísico Miranda, de 59 años, recuerda que sus parientes mayores le contaban cuando era pequeño la estampa causada años antes de nacer él por un eclipse que en pleno día oscureció Vigo por sorpresa Los pájaros, le decían, se sumieron en el silencio y las gallinas se retiraron corriendo a dormir.
“Es una pena que no sea total, pero reconozco que es muy bonito”, expresa Alba, quien ha elegido Samil para pasar la tarde en la playa al enterarse de la quedada organizada por la Fundación Ceo, Ciencia y Cultura. Los aparatos dotados de filtros solares que han instalado los científicos de la entidad para garantizar que los curiosos puedan ver el eclipse sin daños oculares, entre ellos un telescopio adaptado con material de fontanería, no son los únicos que miran al sol mientras la luna se interpone entre él y la Tierra.
Antonio viene pertrechado con una caja vacía de muesli, a la que ha realizado dos agujeros cuadrados, uno de los cuales está cubierto con papel de plata. “La idea no es mía, lo vi en Internet. Lo recomendaban los de la NASA y no hace daño porque nunca miras directamente al sol, sino que ves la sombra”, explica con el artilugio en la mano, mientras a su alrededor varios jóvenes intentan hacerse un selfie con el fenómeno de fondo.
Finalmente, el eclipse parcial ha sido en Vigo más corto incluso de lo esperado. Empezó a las 20.44 horas con una nube amenazante bajo el sol, la única que se divisaba sobre la playa de Samil. Casi 15 minutos antes del ocaso, el astro rey se tumbó sobre ella y el singular evento astronómico echó el telón ante el lamento del entusiasmado público.
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