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Con el fin de comprobar si la influencia cultural afecta el comportamiento social al cruzar la calle por los pasos de cebra, a principios de este año se publicó en Royal Society Open Science un estudio donde se analizaban y comparaban distintos pasos de cebra en Estrasburgo (Francia) y Nagoya (Japón).

Después de analizar más de 5000 cruces, los científicos encontraron que más del 40% de los pasos de cebra franceses se cruzan en rojo mientras que, en Japón, solo un 2%. Se comprobó que, en Francia, los viandantes a menudo siguen el movimiento de otras personas al cruzar la calle sin comprobar el color de la señal luminosa.

Tal como el equipo investigador sugiere y concluye, si se hiciesen estudios de este tipo en otros lugares del mundo, se podrían prevenir accidentes de tráfico y ayudar a los ingenieros viales a mejorar las regulaciones de seguridad vial. A modo de ejemplo, el estudio sugiere que una señal auditiva cuando alguien cruza la calle en rojo podría desalentar a otros transeúntes de seguir a quien está cruzando, o al menos, hacer más latente el hecho de estar cometiendo un acto incívico.

En Europa, cada año son miles los transeúntes que son víctimas por accidentes de tráfico; pero sorprendentemente, en la región de París hay más de 4500.

Es por este motivo que la agencia ServicePlan France y la autoridad francesa de seguridad vial DRIEA (Direction Régionale et Interdépartementale de l'Equipement et l'Aménagement) quisieron reducir el número de víctimas utilizando la creatividad y el ingenio.

Con la finalidad de ‘tener mucho impacto, sin impacto’ el pasado marzo se puso en marcha la campaña llamada ‘The virtual crash billboard’, la cual consiste en la colocación de unas vallas virtuales distribuidas a lo largo de distintas intersecciones en las principales carreteras de la zona de París.

El sistema es muy sencillo, eficaz y contundente; a través de un detector de movimiento y altavoces ocultos en la misma valla, cada vez que un peatón cruza la calle en rojo, se oye un sonido amenazador similar a un ruido brusco de frenado. En este preciso momento, una cámara fotográfica registra la cara del peatón imprudente, que normalmente es de pánico, tal y como puede verse a continuación:

No hay coche, ni atropello. Solo hay sobresalto y mucha agitación. Tal y como se observa en el vídeo, al cruzar la calle la víctima se encuentra un panel electrónico con el retrato de su cara distorsionada y asustada junto a una leyenda que dice: “No corra el riesgo de ver la muerte en su cara. Cruce respetando los semáforos”.

Utilizando la propia cara del peatón, el mensaje es auténtico y creíble; seguramente una imagen falsa nunca podría conseguir lo que esta campaña está logrando. Y es que el objetivo fue claro: crear un efecto de aprendizaje permanente.

Todas las fotos y vídeos grabados bajo ‘condiciones reales’ son ahora parte central de la campaña de seguridad vial de la DRIEA. Se verán en los anuncios web, redes sociales, así como también en varias áreas públicas –como en las estaciones de metro y tren- por toda la región de París.

En España, también se han hecho algunas intervenciones para prevenir los accidentes y concienciar a los peatones de los riesgos a los que estamos expuestos si no tomamos las medidas de seguridad vial adecuadas.

En Barcelona, cabe mencionar que los peatones muertos en accidentes de tráfico pasaron de ser 6 en el 2015, a 16 en 2016, diez de los cuales fueron personas mayores de 70 años. Según el Ayuntamiento, entre el 70 y el 90 por ciento de los accidentes que tienen lugar en la ciudad condal son provocados por el “factor humano”.

La fundación RACC (Reial Automòbil Club de Catalunya), siguiendo su línea de fomentar la seguridad vial y reducir la accidentalidad vial, presentó junto a distintas autoridades españolas la campaña ‘¡Atención, todos somos peatones!’ con acciones de calle que persiguen un triple objetivo:

- sensibilizar a los conductores de la fragilidad de los peatones

- concienciar que se tiene que extremar la seguridad y poner más atención en el momento de desplazarse.

- detectar las oportunidades de mejora que permitan aumentar la seguridad de todos los actores de la movilidad.

Esta campaña ya se ha desarrollado en Madrid, Barcelona, Fuenlabrada, A Coruña, Murcia, Palma e Isla Cristina, con pintadas en los extremos de los pasos de cebra puntualizando: ‘1 de cada 3 muertos en accidentes de tráfico iba a pie. ¡Atención, todos somos peatones!.

En un mundo donde ya estamos constantemente inmersos en pantallas, debemos tomar consciencia de nuestras acciones al cruzar la calle. No solo viandantes sino también conductores, que lamentablemente, aún hay muchos que siguen poniendo en peligro tanto sus vidas como la de la gente de su alrededor.