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A Pèl 2015, el tesón en una copa de vino

Leandre Escoersell

ABRIR UNA botella de los vinos que Josep Mitjans, enólogo, fermenta en vasijas de barro es recibir un gran abrazo: llena de oscuridad y profundidad, de integridad y bienestar. Ofrece un sentido íntimo y distinto de los sabores de su tierra. Hay misterio en la relación de Mitjans con sus viñedos, hay comprensión innata y ningún aspaviento, hay sentimiento y complicidad, sonrisas y un punto de picardía. A Pèl 2015 es un vino que recoge al caminante y lo lleva por los senderos de la frescura y la franqueza con brío y energía, con soltura y desparpajo. Este vino es vida y corre como agua que brota de una tierra con cicatrices. Sabe a ciruelas y a violetas, huele a pastel de cerezas y a arándano negro. Tiene la acidez de la corteza de naranja confitada y la consistencia y enjundia de la algarroba y la almendra. Baila en la copa como las sombras en la caverna para anunciar que la verdad existe: no hay más que beberla.

Ficha técnica Loxarel, A Pèl 2015

– DO Penedès, con 14% de alcohol. Es un tinto de garnacha de altura (500 metros sobre el nivel del mar en el Penedès) y de merlot (minoritario), criado en suelos de arcilla y cal con criterio ecológico y biodinámico. Fermenta en vasija de barro de 720 litros y pasa tres meses en bota de 500 litros. No lleva sulfitos añadidos. Precio: 11,50 euros.

Sensaciones

– Loxarel y sus habitantes son como un algarrobo: una presencia amable que invita a recoger su sombra discreta y sus frutos. Sonríe al invierno y resiste al verano, hermoso en su sencillez.

A través del cristal

– Sobre una tabla de madera de Luzio, copa de cristal soplado a mano de la serie Simplify de Schott Zwiesel.

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