El aeropuerto de M’Poko llegó a albergar 100.000 refugiados que malvivían entre hangares. El Gobierno lo cerró en enero pero 28.000 almas aún siguen allí
Fondo, el barrio de Service Chantal quedó completamente destruido durante los enfrentamientos. Nadie volvió aquí en tres años. Ahora hay que empezar de cero. Júlia Serramitjana (Oxfam Intermón)Ivonne Thaelame dejó M’Poko para volver a su barrio de Fondo, dónde vive en este techo provisional. Es viuda y tiene miedo: “La semana pasada volvimos a escuchar detonaciones de armas”, asegura.
Júlia Serramitjana (Oxfam Intermón)Laura Dudesa lava a su sobrino en una de las pocas tiendas que quedan en el campo de desplazados de Carmel. Tras tres años viviendo aquí, aun no sabe a dónde ir cuando deje el campo. Júlia Serramitjana (Oxfam Intermon)Nicole y Felicité viven en un descampado al lado de la iglesia de Trinité desde hace tres años. Aquí tienen acceso al agua pero cuando vuelvan al barrio no saben en qué condiciones van a encontrarse.Júlia Serramitjana (Oxfam Intermón)Nicole muestra todo lo que tiene para empacar: ropa y algunos cazos para cocinar. Lleva tres años en estas condiciones y quiere marcharse pronto: “Esto es como una cárcel”. Júlia Serramitjana (Oxfam Intermón)Service Chantal se fue de M’Poko y ahora intenta reconstruir su casa. “Fui la segunda en llegar aquí. No es fácil pero estoy contenta de regresar”. Júlia Serramitjana (Oxfam Intermón)
