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Marruecos inicia la lucha contra el burka

Las autoridades de varias ciudades prohíben la venta de la prenda de origen afgano

Francisco Peregil
Una mujer con burka hace la compra en un mercado.
Una mujer con burka hace la compra en un mercado. EFE

Los tenderos de varias ciudades de Marruecos han recibido esta semana la orden de no vender burkas, la prenda de origen afgano y pakistaní que cubre el cuerpo de las mujeres desde los tobillos hasta la cabeza. En la localidad sureña de Tarudant, una autoridad local ha emitido una nota escrita donde conmina a los comerciantes: “Yo os invito a deshaceros en el plazo de 48 horas después de la recepción de esta notificación de las existencias de esta prenda que usted tenga almacenadas”. En el caso de que no se deshagan de estos vestidos, los burkas serán confiscados.

El Ministerio del Interior no ha prohibido oficialmente la venta de este vestido, que cuesta en Marruecos el equivalente a unos cinco euros. Pero la orden, verbal o escrita, ha sido recibida por varios comerciantes en ciudades como Casablanca y Salé, próxima a Rabat.

El militante salafista Abdellá Hamzaoui afirmaba este lunes en la edición digital del semanario Telquel que las autoridades no han prohibido solamente el burka, sino el niqab, la prenda propia de los países del golfo Pérsico que cubre todo el cuerpo de las mujeres excepto los ojos. “Mi mujer lleva niqab”, sostiene Hamzaoui, “y yo creo que esto es un atentado contra la libertad”. “Yo no he visto nunca a las autoridades prohibir la venta o la fabricación de minifaldas, una invención occidental, contraria al niqab, que forma parte de nuestra cultura y que lo llevaban nuestras abuelas”.

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Algunos diarios locales señalan que la medida obedece a “consideraciones de seguridad”, ante el temor de que algunos radicales se valgan del burka para perpetrar atentados terroristas. Abdellá Hamzaoui objeta, sin embargo, que en Marruecos hay controles de identidad. “Y nunca se ha dado el caso de alguien que haya cometido un atentado cuando iba vestida con un velo integral”.

En Marruecos no es muy frecuente el uso del burka, pero no es raro cruzarse con mujeres que portan niqab. En cualquier caso, de momento, la orden no afecta al uso del burka sino a su producción y comercialización.

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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