El color de Marruecos en el rostro

EEN UN VIAJE por Marruecos, Kim Ramain-Colomb se encontró de lleno con la tradición en forma de cosmética. Como estudiante de diseño industrial, cuando conoció de primera mano pigmentos naturales como el Aker Fassi, usado por las bereberes para maquillar labios y mejillas con el dedo, sin necesidad de pinceles, esta francesa decidió reinventar sus envases para su proyecto académico en la ECAL de Lausana. El resultado es la línea de productos Habibi, que guarda los colores del país norteafricano en estuches geométricos que se abren con un gesto de lo más cotidiano: deslizándolos. Como un móvil, estas cajitas ocupan un espacio mínimo y se despliegan a golpe de pulgar. Hechas de papel, y a la espera de producirse en masa, son la versión actualizada de los típicos botes marroquíes de terracota.
Sobre la firma

Redactora en BABELIA, especializada en temas culturales. Antes de llegar al suplemento pasó por la sección de Cultura y El País Semanal. Previamente trabajó en InfoLibre. Estudió Historia del Arte y Traducción e Interpretación en la Universidad de Salamanca y tiene dos másteres: uno en Mercado del Arte y el otro en Periodismo (UAM/EL PAÍS).