Los restos de un cohete ruso que ha estallado en el aire caen sobre Siberia

Una nave espacial rusa Progress se ha destruido en el aire cuando iba camino de la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés) para llevar 2,3 toneladas de suministros, según ha confirmado la agencia espacial rusa, Roscosmos. Se trataba de un carguero no tripulado lanzado este jueves, según lo previsto. Aunque inicialmente el despegue fue normal, los controladores detectaron fallos en la telemetría durante la tercera etapa del lanzador Soyuz. Roscosmos ha confirmado la pérdida del Progress, que según apunta la información preliminar se desintegró en el aire. Una fuente militar regional ha confirmado a RIA Novosti, una agencia de noticias rusa, que parte de la carga ha caído en la República de Tuva, en el sur de Siberia.

La llegada de la nave espacial al complejo orbital estaba prevista para el sábado, pero a los seis minutos y 23 segundos de vuelo, la agencia perdió el contacto telemétrico con el cohete. "La nave espacial se estrelló a una altura 190 kilómetros sobre una zona montañosa despoblada de difícil acceso en la República de Tuva", ha explicado Roscosmos. La agencia espacial asegura que parte del cohete se quemó en la atmósfera y que se ha creado una comisión de investigación que ya está analizando lo sucedido.

La nave llevaba suministros para los seis tripulantes de la ISS que trabajan en órbita como comida y agua, así como materiales para continuar las investigaciones como combustible y equipos técnicos. Roscosmos ha asegurado que la pérdida de la nave espacial no afectará al funcionamiento normal de los sistemas de la ISS ni a las operaciones de rutina de la tripulación.