_
_
_
_

“En el futuro no hablaremos, utilizaremos las frases de las tazas de diseño”

Mister Wonderful Mochales Uribarri.

DON MISTER Wonderful Morchales Uribarri (Manresa, 1948) ha sido durante años uno de los líderes de opinión más respetados de España. Sus tazas y libretas con mensajes en colores pastel como “Sonríe, hoy será un gran día” o “¡Cuidao! ¡Agáchate, viene un camión!” han ayudado a miles de personas a soportar su día a día con mejor ánimo. Ahora presenta sus memorias en una colección de 1.500 tazas que narran su ajetreada vida.

Cada ejemplar de sus memorias viene en un palé y requiere una habitación entera para almacenarlo. A veces los sueños no caben en pocas palabras. Como dicen mis libretas: “Guardo un millón de ideas por escribir”.

"A veces me puede el entusiasmo. Sueño con un mundo en el que la gente solo se diga cosas bonitas".

Sus tazas suelen contener mensajes positivos, pero hace unos años imprimió amenazas como “Sonríe o juro por Dios que te mato”. A veces me puede el entusiasmo. Sueño con un mundo en el que la gente solo se diga cosas bonitas. Creo que en el futuro las personas no hablarán, nos obsequiaremos tazas unos a otros y eso será todo.

Usted mismo, durante años, se estuvo comunicando únicamente mediante las tazas. Me paso el día en el estudio y me comunico así. Ahora me han dejado salir porque estoy de promoción.

Todo el mundo recuerda aquella taza que decía: “Montse, ven a buscarme, no me dejan salir, socorro, ayuda, tengo frío”. Aquel modelo no vendió mucho y creo que mi esposa no llegó a verlo, así que no vino nadie a ayudarme.

Durante un tiempo usted fue una de las 100 personas más influyentes de España. Antes un mensaje certero en una taza podía cambiar la política de un país, derrocar un Gobierno o inclinar la opinión de miles de personas, pero la gente ya no hace caso a nada.

Eso debe de hacer sentir importante a cualquiera. Cuando el golpe de Estado de 1981, tardé solo dos horas en sacar a la venta tazas con mensajes motivacionales de apoyo a la ­Constitución.

Ahora su influencia es menor. De hecho, el año pasado caí en una depresión y, como nadie revisa lo que escribo, fabricamos un millón de tazas con mensajes pesimistas de motivación al suicidio.

"Cuando el golpe de Estado de 1981, tardé solo dos horas en sacar a la venta tazas con mensajes de apoyo a la Constitución".

Hubo cierto revuelo hace unos años porque se imprimieron unas tazas con un mensaje que decía: “Sonríe, disimula, pon buena cara, camina hacia la puerta, deja 10.000 euros en el contenedor de la calle Manso 70 a las doce de la noche y no llames a la policía”. Sí, bueno, hay que probar distintas maneras de llegar a la gente y animarla.

Parecía una amenaza. Solo soy un trabajador. Recibo mucha presión y me exigen resultados.

Algún día tendrá que jubilarse. [El entrevistado facilita una taza con su respuesta] “Cree en ti y todo será posible. ¡Sonríe y disimula!”.

No lo entiendo. [El entrevistado facilita una taza con su respuesta] “Lo que parece imposible a veces solo tarda un poco más… Nos vigilan. No te gires”.

¿Se encuentra bien? [Facilita una taza con su respuesta] “Eres genial, como tú no hay nadie igual. Ayúdame.”

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_