Desayunar pasta: ¿Nueva tendencia gastronómica?
Hoy es el Día Mundial de la Pasta, un alimento tan universal como socorrido que vive una auténtica revolución: ahora se hace con impresoras 3D y se reivindica por expertos como un plato perfecto para cualquier hora del día
Existe un antes y un después desde que Sofía Loren soltase: “todo lo que ve se lo debo a los espaguetis”. Y es que la pasta, además de ser un alimento sano donde los haya, ha decidido instalar su particular cabo cañaveral en las tecnologías y reinventarse hasta el rococó más inquietante. Algunas tendencias gastronómicas vienen incluso impulsadas desde plataformas como Yelp, que este año celebra el Día Mundial de la pasta apostando por la originalidad.
De la manivela a la impresión 3D
Recuperar la tradición ha sido uno de los sinos de la generación hipster en los últimos años, y la pasta no se iba a quedar atrás. Las máquinas manuales para hacer pasta fresca cedieron el testigo de las manivelas a la comodidad del motor, y de ahí a verdaderos electrodomésticos que mezclan, amasan y cortan la pasta en spaghetti, tagliatelle e incluso tortiglioni. Hacer pasta en casa ya casi no cuesta trabajo, pero siempre se puede dar un paso más. Una de las tendencias que quiere imponerse es la del diseño imposible, aquella pasta fresca con forma de rosa del desierto, de pingüino de Madagascar, con la cara de Lola Flores o como nos dé la gana. Desde que en mayo de este año se empezara a hablar en España de la primera impresora 3D para pasta fresca, los amantes del gourmet más tecnológico no han parado de babear.
En 2012, la BBC ya se hizo eco de las primeras impresoras 3D para la elaboración de sencillas creaciones culinarias y repostería, desde pizzas hasta tartas de manzana. Una locura. Lo que se perfilaba como una marcianada en su momento, parece que ahora quiere quedarse y presentar nuevos horizontes en lo que a pasta se refiere. Si hemos visto a inmensos chefs como Quique Dacosta perder la cabeza (y muy bien) por la cocina molecular, ¿cómo es que aún hay quien pone cara de abuela siciliana cabreada cuando hablamos de la impresión 3D en la cocina? Pues ya es una realidad, y tan sencilla de ejecutar como de cargar los ingredientes y hacer click con el ratón. Los resultados son verdaderamente sorprendentes, y en apenas cinco minutos. Abróchense los cinturones, puristas de la pasta, se avistan en el cielo grandes turbulencias.
Pasta lovers VS Panarras
A estas alturas de la película, no es necesario explicarle a nadie que la razón de ser de esa avalancha de gente hacia la gastronomía no procede de talent shows culinarios donde priman más los micromachismos y el product placement que cualquier otra cosa. Instragram y YouTube han sido posiblemente las verdaderas pilas bautismales de los nuevos gurús de la gastronomía, con perfiles archiconocidos en los horriblemente llamados "círculos foodies" así como canales de vídeo con unos cuantos cientos de miles de reproducciones a sus espaldas. Y tal es la osadía de algunos youTubers que, después de convencernos de que el brinner (tomar el desayuno por la noche) era el mayor hype gastronómico del momento, ahora quieren poner de moda la pasta para desayunar.
Que la pasta es un alimento muy codiciado para runners y crossfiteros no es un descubrimiento, pero que ahora lo quieren incluir en el desayuno parece que podría ser una realidad. Lo cierto es que la pasta es un alimento que se consume como desayuno en muchas zonas de Asia, como en China, ya sea en forma de empanadilla o de fideos. A la hora de saber hasta qué punto es saludable la pasta para desayunar, preguntamos a Juan Carlos Sainz Colina, el coach de Fit Fit Hurra y chef para deportistas y él lo tiene claro: "La pasta es un carbohidrato; según con qué la cocines y la acompañes puede ser healthy o no. Si la pasta está acompañada de una fuente de proteína, una salsa saludable, sin exceso de azúcares, sales o grasas malas, puede ser un plato top". Y el desayuno, es una comida top.
Nos queda claro que la pasta es saludable a cualquier hora del día dependiendo de cómo la cocinemos, pero ¿estamos en Europa preparados para desayunar macarrones? ¿desbancarán los youTubers de la pasta a los panarras, actualmente invictos en número de visitas y reproducciones? ¿es posible que la pizpireta youTuber del vídeo sea, en realidad, una visionaria?. Igual lo vemos pronto en nuestras pantallas; quién sabe.
¡Tendencias, tendencias, tendencias!
Al igual que el pan, el queso o el sushi, la pasta también ha pasado por el quirófano de muchos matasanos de las tendencias, muchas de ellas con final muy poco feliz. Hace poco os contábamos que en Asia se inventaron el Rainbow Grilled Cheese, que era esa especie de queso fundido de colores que parecía un amasijo de chicles de sabores recién sacados del microondas; pero la pasta tuvo su antecedente. En su día, medio mundo decidió teñir la pasta de colores y nadie se escandalizó. Las redes sociales se llenaron de infinidad de freaks que teñían los tallarines de miles de colorines chillones, subían vídeos sin sentido y engullían cosas que parecían de plastilina. El resultado era tan aterrador que muchos psicoanalistas se han debido de forrar a costa del invento.
Una tendencia que cada vez está cogiendo más fuerza es la interpretación de la cocina vegana de la pasta. Aunque ya sabemos que la pasta ecológica sin huevo está muy bien, los veggies también nos han enseñado a hacer noodles con verduras, lo que se ha bautizado como "zoodles". Obviamente si eres de los que no concibe la pasta más allá del universo del macarrón con chorizo, este no es tu espacio. Los zoodles, por suerte, empiezan a ser una realidad mucho más visible en restaurantes que no son precisamente veganos. Además de ser una apuesta saludable y comprometida con la causa animal, causa furor en Instagram. Votamos SI.
Finalmente hay que reconocer que la fiebre por la pasta asiática vino, vio, venció y aún no hemos encontrado antídoto para la cura. En Asia se hace la pasta con trigo, con sémola, con huevo y con arroz; de ahí que la versatilidad de su cocina siga cautivando de esta manera tan enfermiza. El Dim Sum chino se fusiona con sabores tan ibéricos como el rabo de buey (experimento acertado de Alberto Chicote) y se convierte en un aperitivo cada vez más común. Por otra parte, la nueva moda del occidentalizadísimo yakisoba, que parece que nos lo quieren meter con calzador y encuentras locales take away hasta en las alcantarillas, ha dejado un poco de luz a deliciosos platos de pasta japoneses como el ramen, que cada vez está más demandado. Así sí.
Y se dice, se comenta y se rumorea que la Iglesia Pastafari, esa que tiene como dios al Monstruo del Espagueti Volador, quiere legalizarse en España. Si, has leído bien, existe y también ha llegado a España, quizás para quedarse. Ya se ha legalizado en Holanda y se han oficiado las primeras bodas. Esto promete…
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