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Migrados
Coordinado por Lola Hierro

Ser mantero es ser trabajador

Manteros con mercancía pirata en la Puerta del Sol, en Madrid. Álvaro García

Hola, me llamo Asamoah. Me llaman ilegal y dicen que tengo un trabajo ilegal. Esta es la historia de una persona que se busca la vida. Es la historia de las personas que venden en la calle. Es la historia de los que llamamos manteros. Empecemos por lo esencial; estas personas son personas. Y sigamos con lo esencial: estas personas trabajan para vivir.

Mucha gente se queja de ellos, que mayoritariamente suelen ser de procedencia africana, por vender en las calles. Algunos dicen que ensucian la calle. Otros dicen que debería prohibírseles hacerlo porque crean una competencia tóxica contra los vendedores locales. Otros alegan que la mercancía que venden es ilegal. Y un largo etcétera que no voy a alargar para no cansar vuestra vista.

Estas personas son como nosotros, tú y yo. Viven como pueden. Viven como les dejan. En resumidas cuentas, intentan sobrevivir. No hacen ningún mal a nadie, ni roban ni son violentos. En cambio son discriminados, insultados, minusvalorados, robados e incluso multados y maltratados.

Atrás quedó su sueño de la Europa democrática, rica y tierra del bien. Atrás quedó lo que la televisión les enseñó en sus casas. Atrás quedó la idea de felicidad y de un buen porvenir. Todo lo que creían saber sobre Europa y querer hacer aquí se ha convertido en papel mojado que se llevó la marea que los condujo a España y, el aire que los guio. Todo se ha transformado en una interminable pesadilla.

Cada uno de los inmigrantes que consiguen llegar a tierras europeas ha sido víctima del duro proceso de desmitificación de la realidad, o lo que es en otras palabras, descubrir la cruda realidad. Descubren que vivir aquí es tan difícil como vivir en sus países de origen. Y a la falta de medios se le suma la persecución policial, el miedo a todo y a todos. Vivir en un país extraño es igual que vivir dentro de un tornado: la desorientación se topa con la incomunicación.

Ser inmigrante en tierra extraña es difícil. Ser mantero a la vez que inmigrante es un oficio arriesgado.

En los últimos días, los manteros se han convertido en objeto y presa del imperio mediático convirtiéndose en un tema de actualidad. Los manteros han llenado algunos programas de tertulia, se les han realizado cientos de entrevistas, se les ha visibilizado. Pero tanto en los debates como en los discursos políticos, sociales y mediáticos se ha ofrecido una información totalmente sesgada. Nos han hecho ver que el principal problema en el caso de los manteros es el atentado contra la propiedad intelectual e industrial. Eso es una falacia.

Me explico. El principal problema que afecta a los manteros es su situación administrativa. Con esto, todo está dicho. No se puede negar la residencia a una persona que ya reside en un territorio. No se puede negar el permiso de trabajo a una persona que no recibe ayudas económicas ni alimenticias. Los manteros, y los inmigrantes en general, sí están sufriendo atentados… contra los derechos más fundamentales. ¿Cómo van a sobrevivir si les prohibimos lo básico? Estas normas o reglas jurídicas es lo que llamó el filósofo francés Jaques Rancière “racismo frío”: el que en apariencia es sólo una regla social objetiva y legítima pero esconde detrás discriminación, violencia y estigmatización. Otros expertos en temas sociales lo han denominado como racismo institucional, que básicamente se refiere a los obstáculos que la administración pone a los inmigrantes en su vida personal y profesional.

Así que, antes de criminalizar a estas personas por vender mercancía, debemos hacernos un examen de conciencia sobre lo que les hacemos. Porque, muchas veces, criminalizamos y victimizamos a las personas equivocadas.

En cuanto a la razón y argumento de peso que la gente dice contra los manteros, atentan contra la propiedad intelectual e industrial, hay que aclarar que los manteros no trafican con mercancía ilegal. Estas personas compran mercancía de las ciudades donde las venden. Si estos productos que atentan contra los derechos de autor se venden libremente y sin sanción en las principales ciudades, eso quiere decir y da a entender que es legal. O, hay una negligencia policial contra esas empresas y personas.

Otro argumento de peso es que no pagan las tasas municipales. La explicación es lógica y causal: ¿Cómo van a pagar tasas municipales sin tener papeles? ¿Cómo van a pedir una autorización para llevar a cabo sus ventas? ¿Cómo van a darse de alta en la Seguridad Social? ¿Cómo van a pagar el Impuesto sobre Actividades Económicas? Muchos dirán: “puesque se apañen”. Pero así solo se evita solucionar los problemas. Y esto acarrea más problemas, y más grandes. Para obligarles a regularizar su comercio, primeramente hay que obligar a la administración a regularizar la situación administrativa de los manteros.

Los manteros no son criminales por comprar ropa al por mayor y venderla en la calle al por menor. Porque, sinceramente, cualquier persona vendería cosas en la calle para sobrevivir y alimentar a su familia.

Con todo esto quiero y pido dejar a los manteros en paz en su difícil supervivencia. Exijo a las autoridades que se preocupen por crear leyes más integradoras y menos excluyentes. A la sociedad, cambiar a mejor porque el mundo que estamos creando da miedo y roza el asco. Dejemos un mundo mejor para nuestro futuro y el de nuestros hijos. Sin más, amén.

Sobrevivir se ha convertido en la tarea más difícil de nuestra vida. Y trabajar, en la herramienta más buscada y menos encontrada. Trabajar se ha convertido en el motor de nuestras vidas. Si no hay trabajo, no hay vida. En nuestros días, estamos compitiendo, ferozmente, para tener un trabajo. La persona con el mejor estatus social es la que tiene un trabajo, el mejor de los mejores el que tenga un buen trabajo. Nuestra forma de vida se ha simplificado a trabajar y consumir. Volvemos al reino animal para competir y luchar por lo básico.

Abdelouahed Belattar. Reflexiones sobre migraciones.

Comentarios

No, ser mantero significa acabar con el empleo de muchos trabajadores.Ser mantero no es digno para nadieSer mantero es trabajar para alguien que te explotaSer mantero es ser denigrado por gente que discute el precio del artículo entre risasSer mantero no es bueno
Hay varias cosas que se deben puntualizar con detalle, para no caer en el error de crear una falsa idea social sobre la imagen de los manteros.Desde el hecho muy lamentable del tráfico clandestino de personas en países en situación de pobreza extrema, de guerras, o de explotación.Lo cierto es que quienes se dedican al tráfico de personas, han vendido la imagen de que en la Europa desarrollada, civilizada y democrática, basta con llegar para recibir todo tipo de atenciones de forma gratuita.Europa tiene leyes avanzadas, amparo social para las personas sin techo y sanidad pública.Todo gratis.Y no es cierto que todo sea gratis, sino que está pagado con los impuestos que pagan al Estado todas las personas que trabajan.Impuestos que se pagan a diario en el mismo momento de comprar cualquier artículo, en todas las transacciones de empresas comerciales, y hasta en las herencias cuando se produce una muerte.Las ayudas que se dan a la ciudadanía se pagan por quienes trabajan.La sociedad europea y española no tienen la culpa de que existan naciones con economías quebradas por unos regímenes políticos fallidos.Tampoco son culpables de las situaciones de miseria y de pobreza generalizada de grandes masas de población.Y no se puede consentir, que quienes llegan huyendo de la miseria de su nación de forma irregular, a un país de Europa civilizado, asaltando la frontera por la fuerza, sin ningún control ni documentación. Quieran tener a su disposición todos los recursos sociales que disfrutan de forma legítima quienes pagan los impuestos desde el primer día que nacen.La venta ambulante incumple todas las normas legales establecidas, y causan un daño tremendo en el comercio de quienes se someten a la ley como ciudadanos nativos.El derecho de ciudadanía se ha de solicitar.No es un bien adquirido solo por pisar suelo europeo.Y se han de acatar las leyes vigentes que regulan el Estado y su comercio.Con todas sus garantías sanitarias y fiscales.Ser personas humanas, no es suficiente argumento para exigir que se atiendan demandas de ayuda social y sanitaria a quienes se presentan en una nación ajena sin permiso y sin contrato de trabajo ni documentación.Incumpliendo todas las leyes vigentes.Utilizando el chantaje de tener que sobrevivir, cuando han sido estas personas las que libremente han decidido irse de sus países de origen, llevando sus necesidades a otro Estado y pidiendo que se les resuelva su problema.Gratis, con el aval solo de su presencia.Resulta un timo, que además se trate de imponer un forma de mercadeo exenta de impuestos, con productos ilegales sin control fiscal o sanitario.Los manteros no han de dar lástima, han de cumplir las leyes, si asumieron un día el riesgo de irse a otro país por su cuenta, dejando el suyo de forma irregular.Hay que pagar el gasto y los impuestos como hacemos todo el mundo si quieren trabajar dentro de la ley y del sistema democrático, pagando los impuestos. En Europa no estamos en la Edad Media, ni se puede consentir que alguien nos intente devolver a ella.,
Madre mia, como está el patio.......
Sr. Alcolea de todo ese parrafazo que nos ha soltado habría mucho que discutir, pero no voy a entrar en el trapo con el tema de impuestos, lo que si puedio decirle es que TODO el mundo tiene que vivir y estas personas se buscan una forma de vida, que yo no digo que sea la más adecuada, pero si realmente está haciendo daño a los contribuyentes, las leyes y los que las crean deberían de preocuparse más por buscarles una forma de recursosy tratar de integrarles en el sistema y no dejarlos abandonados a su albedrío; el problema de España es que no tiene trabajo y hace unos años, porque interesó a algunos, se lanzó la voz y la ilusión de que en España el trabajo sobraba, hecho que hizo que vinieran un montón de personas de distintos paises incluidos africanos, pero entonces no pasaba nada porque interesaba, pero ahora que no hay trabajo y muchos se han tenido que ir, resulta que a los que se han quedado les pegamos patadas para que se vayan, después de haber ayudado a levantar el país durante unos años. Es lamentable que dé usted unos argumentos tan sumamente duros y frios, no habla de personas sino de números y, por otra parte, nos golpean con las ONGs para que los ayudemos, pues señor mio hay que ayudar a los que están aqui y a los que están allí.
Gracias queridos lectores por crear este pequeño debate. Mi postura es clara y firme sobre los manteros: el Estado debe regularizar su situación administrativa y dejarse de falacias surrealistas. Los primeros comentarios que he leído demuestran que la imagen política existente sobre los manteros ha calado en mucha gente. El tema de que chupan del bote es totalmente falso, impuestos pagamos todos, seamos negros, blancos, trabajadores, manteros parados, con papeles o sin papeles. Es peculiarmente preocupante el patriotismo que tienen algunos afirmando que los españoles son los que tributan y han hecho de España lo que fue. Queridos señores, España se ha levantado, en parte, a base de la explotación laboral de trabajadores que trabajaban por cinco duros y sin saber ni qué derechos sociales tienen. Así es como se hacen las personas y los Estados ricos; a base de explotar a otros. Y esa mentalidad es la que ha intoxicado este precioso mundo: pensar que la unica forma de vivir es ganando unos y perdiendo otros. No señores. La única forma de vivir, éticamente hablando, es ganando todos.No quiero entrar en los detalles sobre el tráfico de personas y otros asuntos creados para desviar la atención de los verdaderos responsables de lo que pasa en el mundo: la pobreza, las enfermedades y el hambre son cosas que hemos creado, voluntariadamente o involuntariadamente, nosotros.
No, ser mantero significa acabar con el empleo de muchos trabajadores.Ser mantero no es digno para nadieSer mantero es trabajar para alguien que te explotaSer mantero es ser denigrado por gente que discute el precio del artículo entre risasSer mantero no es bueno
Hay varias cosas que se deben puntualizar con detalle, para no caer en el error de crear una falsa idea social sobre la imagen de los manteros.Desde el hecho muy lamentable del tráfico clandestino de personas en países en situación de pobreza extrema, de guerras, o de explotación.Lo cierto es que quienes se dedican al tráfico de personas, han vendido la imagen de que en la Europa desarrollada, civilizada y democrática, basta con llegar para recibir todo tipo de atenciones de forma gratuita.Europa tiene leyes avanzadas, amparo social para las personas sin techo y sanidad pública.Todo gratis.Y no es cierto que todo sea gratis, sino que está pagado con los impuestos que pagan al Estado todas las personas que trabajan.Impuestos que se pagan a diario en el mismo momento de comprar cualquier artículo, en todas las transacciones de empresas comerciales, y hasta en las herencias cuando se produce una muerte.Las ayudas que se dan a la ciudadanía se pagan por quienes trabajan.La sociedad europea y española no tienen la culpa de que existan naciones con economías quebradas por unos regímenes políticos fallidos.Tampoco son culpables de las situaciones de miseria y de pobreza generalizada de grandes masas de población.Y no se puede consentir, que quienes llegan huyendo de la miseria de su nación de forma irregular, a un país de Europa civilizado, asaltando la frontera por la fuerza, sin ningún control ni documentación. Quieran tener a su disposición todos los recursos sociales que disfrutan de forma legítima quienes pagan los impuestos desde el primer día que nacen.La venta ambulante incumple todas las normas legales establecidas, y causan un daño tremendo en el comercio de quienes se someten a la ley como ciudadanos nativos.El derecho de ciudadanía se ha de solicitar.No es un bien adquirido solo por pisar suelo europeo.Y se han de acatar las leyes vigentes que regulan el Estado y su comercio.Con todas sus garantías sanitarias y fiscales.Ser personas humanas, no es suficiente argumento para exigir que se atiendan demandas de ayuda social y sanitaria a quienes se presentan en una nación ajena sin permiso y sin contrato de trabajo ni documentación.Incumpliendo todas las leyes vigentes.Utilizando el chantaje de tener que sobrevivir, cuando han sido estas personas las que libremente han decidido irse de sus países de origen, llevando sus necesidades a otro Estado y pidiendo que se les resuelva su problema.Gratis, con el aval solo de su presencia.Resulta un timo, que además se trate de imponer un forma de mercadeo exenta de impuestos, con productos ilegales sin control fiscal o sanitario.Los manteros no han de dar lástima, han de cumplir las leyes, si asumieron un día el riesgo de irse a otro país por su cuenta, dejando el suyo de forma irregular.Hay que pagar el gasto y los impuestos como hacemos todo el mundo si quieren trabajar dentro de la ley y del sistema democrático, pagando los impuestos. En Europa no estamos en la Edad Media, ni se puede consentir que alguien nos intente devolver a ella.,
Madre mia, como está el patio.......
Sr. Alcolea de todo ese parrafazo que nos ha soltado habría mucho que discutir, pero no voy a entrar en el trapo con el tema de impuestos, lo que si puedio decirle es que TODO el mundo tiene que vivir y estas personas se buscan una forma de vida, que yo no digo que sea la más adecuada, pero si realmente está haciendo daño a los contribuyentes, las leyes y los que las crean deberían de preocuparse más por buscarles una forma de recursosy tratar de integrarles en el sistema y no dejarlos abandonados a su albedrío; el problema de España es que no tiene trabajo y hace unos años, porque interesó a algunos, se lanzó la voz y la ilusión de que en España el trabajo sobraba, hecho que hizo que vinieran un montón de personas de distintos paises incluidos africanos, pero entonces no pasaba nada porque interesaba, pero ahora que no hay trabajo y muchos se han tenido que ir, resulta que a los que se han quedado les pegamos patadas para que se vayan, después de haber ayudado a levantar el país durante unos años. Es lamentable que dé usted unos argumentos tan sumamente duros y frios, no habla de personas sino de números y, por otra parte, nos golpean con las ONGs para que los ayudemos, pues señor mio hay que ayudar a los que están aqui y a los que están allí.
Gracias queridos lectores por crear este pequeño debate. Mi postura es clara y firme sobre los manteros: el Estado debe regularizar su situación administrativa y dejarse de falacias surrealistas. Los primeros comentarios que he leído demuestran que la imagen política existente sobre los manteros ha calado en mucha gente. El tema de que chupan del bote es totalmente falso, impuestos pagamos todos, seamos negros, blancos, trabajadores, manteros parados, con papeles o sin papeles. Es peculiarmente preocupante el patriotismo que tienen algunos afirmando que los españoles son los que tributan y han hecho de España lo que fue. Queridos señores, España se ha levantado, en parte, a base de la explotación laboral de trabajadores que trabajaban por cinco duros y sin saber ni qué derechos sociales tienen. Así es como se hacen las personas y los Estados ricos; a base de explotar a otros. Y esa mentalidad es la que ha intoxicado este precioso mundo: pensar que la unica forma de vivir es ganando unos y perdiendo otros. No señores. La única forma de vivir, éticamente hablando, es ganando todos.No quiero entrar en los detalles sobre el tráfico de personas y otros asuntos creados para desviar la atención de los verdaderos responsables de lo que pasa en el mundo: la pobreza, las enfermedades y el hambre son cosas que hemos creado, voluntariadamente o involuntariadamente, nosotros.

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