Carlos Baute y ‘Haru’, la perra guardiana

HAZTE LA MUERTA!”, ordena Carlos Baute a su perra Haru. La pequeña shiba inu se deja caer de lado y echa la cabeza hacia atrás. “Haru hace todo lo que le digo. El bebé, en cambio, no atiende a mis trucos y hace caca cuando le da la gana”, bromea el cantante venezolano. En julio nació su hijo, Markus, y se cuela en la conversación. También su perra siente devoción por el recién nacido. Antes dormía en el jardín, pero ahora se queda de guardia en la puerta del pequeño. Si alguien lo coge en brazos, ella le sigue. Si lo escucha llorar, corre a su encuentro. “Es su protectora”. Pero de lejos. Si el músico acaricia a Haru y luego va a coger al niño, su mujer, Astrid Klisans, le manda lavarse las manos. “¡No pasa nada!, ¡que cree anticuerpos!”, ríe el artista, de 42 años, quien remarca: “En este caso, yo soy más descuidado”.

El cantante latino juega con su perra en el jardín que hay junto a su casa, en Villanueva de la Cañada (Madrid).NANI GUTIÉRREZ

En una nueva faceta musical, está experimentando con el género urbano. Este verano presentó su single Amor y dolor, con el dúo reggaetonero Alexis & Fido. “Una canción urbana dedicada a un perro o un bebé sería raro”, ríe. Pero no descarta incluir un guiño. “Algo que solo Astrid y yo entendamos”. Ella es la razón de que tenga a Markus y Haru. De niño, tuvo una pastora alemana. Vivían en un piso y se la tuvieron que dar a un amigo. A los 13, despegó su carrera musical y no volvió a tener perro, hasta que empezó la relación con su actual esposa. “Le hacen compañía cuando no estoy”. Siempre han tenido hembras, y pequeñas. Hace dos meses se mudaron a un chalet y Baute lo tiene claro: “Buscaremos otro perro. Grande y que sea macho”.

Repasamos en una Playlist las canciones de Baute más sonadas