_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Humphrey Bogart y las ciencias sociales

Javier Cercas

ESTIMADO FRANCESC, apenas nos conocemos personalmente, pero la entrada de tu blog Progrés Real/Progreso Real donde criticas mi artículo La peor especie, publicado en esta columna, me provocó un ataque de optimismo: por un momento imaginé que era posible en España un debate de ideas público, razonado y respetuoso, hasta el punto de que pensé que debía responder a tu artículo con otro. Hace 15 años lo hubiera hecho. Pero hace 15 años yo era un tonto, y lo que he visto en estos 15 me ha hecho dos tontos, así que mi optimismo apenas duró un momento. Quizá sea injusto, pero no consigo quitarme de encima la sospecha de que, si rascas un poco, detrás de cada español de apariencia normal se agazapa todavía un energúmeno blandiendo el garrote de Goya, lo que explica que entre nosotros toda controversia sea planteada como una agresión personal y resuelta como una reyerta de chulos. En resumen: mucho me temo que seguimos siendo unos bestias. Así que, de entrada, gracias.

Yo no rechazaba las aspiraciones científicas de la historia o la politología; rechazaba sus pretensiones científicas.

Pero voy al grano. Dices que exagero al afirmar que en la Universidad española se tiende a vivir recluido en la celdilla de la propia especialidad –cosa que entraña el riesgo de que sus miembros sean víctimas de la barbarie del “especialismo” y se conviertan en sabios ignorantes o tontos cultos– y la prueba es que hay profesores que, como tú mismo, han roto esa limitación formándose en Universidades extranjeras. Puede que tengas razón, pero ¿estás seguro de que tu caso es mayoritario? ¿Estás seguro de que la Universidad española fomenta esa libertad? Y si tu respuesta a este interrogante es sí –cosa que me extrañaría mucho–, ¿cómo te explicas que, según tú mismo sugieres, sólo apliquéis la multidisciplinariedad los que la habéis conocido fuera de España? ¿No es esa la mejor prueba de que nuestra universidad alienta el “especialismo”? Sostienes que yo sostengo que la expresión ciencias sociales es un oxímoron; no es exacto: yo sostengo que es “casi” un oxímoron; o sea, que llamar ciencia a la historia o la politología, en el mismo sentido en que llamamos ciencia a la física o las matemáticas, es un abuso: la distinción coloquial entre ciencias duras y ciencias blandas delata ese abuso. Admitir esta evidencia no equivale a rebajar el valor de la historia, sino a reconocer que la naturaleza de su objeto de estudio es distinta a la de las matemáticas. Por lo demás, yo no rechazaba las aspiraciones científicas de la historia o la politología; rechazaba sus pretensiones científicas, porque estas son casi siempre un patético disfraz de la ignorancia o la mentira o la soberbia.

Para no salir de casa: ¿no recuerdas ese reciente congreso de historiadores que demostró de manera científica, según proclamaba una y otra vez su organización, que Cataluña llevaba siglos oprimida por España, o que hay filólogos que afirman haber demostrado con los instrumentos de la ciencia que el Quijote original estaba escrito en catalán y que Cervantes era catalán, igual, por cierto, que Santa Teresa? Dices por fin que yo llevo mi crítica a la hiperespecialización hasta el extremo letal de pedir que en política no se haga caso de los expertos; estoy de acuerdo en que ese extremo es letal (pura demagogia), pero no en que yo haya incurrido en él. Lo que yo decía era lo que dice tu admirado Philip E. Tetlock en El juicio político de los expertos, donde demuestra que los aciertos de los especialistas no superan los de gente corriente y bien informada. Y añadía: “Esto no significa que no haya que escuchar a los expertos; lo que significa es que, salvo cuando se trata de ciencias auténticas, nadie puede ahorrarle a nadie el trabajo de forjarse un juicio propio”.

En fin, estimado Francesc: nuestras discrepancias, como ves, son escasas, más aparentes que reales, y ni siquiera alcanzarían para un artículo. Y aunque alcanzasen: ya te digo que yo casi perdí la esperanza de que, en España, hacer público un debate como este sirva para algo. Así que mejor lo dejamos entre nosotros, con la esperanza de convertirlo en excusa para vernos por segunda vez y para que esto sea, como dijo el clásico, el inicio de una larga amistad. Un saludo muy cordial.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Cercas
Javier Cercas nació en Ibahernando, Cáceres, en 1962. Es autor de 12 novelas que se han traducido a más de 30 idiomas y le han valido prestigiosos galardones nacionales e internacionales. Ha recibido, además, importantes premios de ensayo y periodismo, y diversos reconocimientos al conjunto de su carrera. Es miembro de la Real Academia Española.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_