El secretísimo sabe mejor
La gastrononía apuesta por cenas clandestinas o cócteles en sitios recónditos
Un pastrami bar sorprende en medio del barrio barcelonés del Born. Se trata de un pequeño local especializado en el fiambre italiano, adorado en Nueva York. Pero hay más sorpresas: una fila de neveras de apariencia viejuna esconde una puerta que se abre a un cuidado espacio inspirado en los speakeeasy (las barras donde se vendía alcohol de manera ilegal durante la ley seca). “Nos apetecía hacer algo divertido”, cuentan los impulsores de Pastrami Bar/ Paradiso Cocktail (Carrer de Rera Palau, 4; Barcelona), “y con un toque clandestino”.
Además de disfrutar de los sándwiches del embutido casero; de los ahumados artesanos (interesante el de caballa) de Rooftoop SmokeHouse, reverenciados por una legión de seguidores, o de algún otro plato de su pequeña, pero cuidada carta, el lugar es perfecto para llevar a beber a cualquiera.
La carta, ideada por el coctelero Giacomo Giannotti, que elige desde los ingredientes hasta la puesta en escena, ofrece, además de clásicos, una amplia gama de cócteles de autor
“No me lo creo” es la exclamación que más se oye cada vez que la puerta secreta oculta tras las neveras de mentirijilla se abre. Dentro hay otro truco. Recorriendo el local se llega a una aparentemente destartalada estancia, con luz titilante, que esconde otra puerta secreta. Esta lleva a una pequeña estancia forrada en cobre (La Sala Macallan, patrocinadores de la misma porque les encantó el proyecto y con capacidad para unas 15 personas) forrada en cobre. No es fácil llegar; tienen que invitarte o guiarte.
Otro lugar donde también hay que ser invitado son los Tasty Mondays de La Bicicleta Café (Plaza de San Ildefonso, 9. Madrid). Se trata de cenas, comisariadas por el chef del local Guillermo Galiana, para un máximo de nueve personas, en los bajos —en la cueva— del café malasañero. Tras el verano, arrancan de nuevo las veladas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.