_
_
_
_
CLAVES
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Imperfecciones

Cuando las FARC participen en política, las armas de los exguerrilleros se habrán transformado en votos, en piedras de papel

Sandra León
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, junto a miembros de su gabinete ministerial tras firmar la convocatoria al plebiscito.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, junto a miembros de su gabinete ministerial tras firmar la convocatoria al plebiscito.Leonardo Muñoz (EFE)

A veces la política hace historia, para bien. Ocurrió hace unos días en Colombia, cuando tras más de medio siglo de conflicto armado la guerrilla y el Gobierno llegaron a un acuerdo de paz. Del acuerdo hasta la paz queda un largo trecho no exento de dificultades, y el primer reto es que los ciudadanos refrenden en un plebiscito lo que sus líderes han negociado en La Habana.

En búsqueda del sello de legitimidad, el proceso de paz se entrega a la democracia y, con ello, a sus imperfecciones. Un posible riesgo es que el plebiscito acabe convirtiéndose en lo que no es: un referéndum sobre la gestión del presidente Juan Manuel Santos, quien a pesar de haber culminado con éxito las negociaciones cuenta con bajos niveles de popularidad. Si por ello fracasara la aprobación del acuerdo de paz, se pondría en evidencia la distancia entre la relevancia del compromiso acordado y las debilidades del mecanismo para refrendarlo.

Pero así son los procesos democráticos. Con independencia de la trascendencia de sus resultados, no están libres de imperfecciones. Los plebiscitos pueden convertirse en elecciones y las elecciones pueden convertirse en plebiscitos, como ocurrió durante la última convocatoria electoral en Cataluña, planteada como un referéndum sobre la independencia.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Igualmente, en unas elecciones puede ocurrir que los ciudadanos voten a unos políticos pensando en otros. Esto ocurre, por ejemplo, cuando los votantes juzgan al Gobierno autónomo pensando en la política nacional, y no en la gestión realizada en los ámbitos de su competencia. Es un defecto habitual en el reparto de premios y castigos electorales y, por tanto, en el mecanismo esencial de control a los políticos.

Aunque las imperfecciones de la democracia no estén a la altura de las decisiones que se someten a sus reglas, su principal virtud es que al final casi todo el mundo acaba aceptando formar parte de sus procedimientos.

Las FARC quieren participar en política. Y cuando eso ocurra, la paz será conflicto sin violencia. Las armas de los exguerrilleros se habrán transformado en votos. En piedras de papel.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_