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MIRADOR
Columna
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Arnaldo Otegi

Nadie, por mucho apoyo popular que reúna, puede saltarse ciertos controles, como por ejemplo el de haber ejercido la violencia

rnaldo Otegi durante el acto político que tuvo lugar en San Sebastián el pasado mes de marzo para celebrar su excarcelación.Vídeo: Javier Hernandez
Jorge M. Reverte

Arnaldo Otegi podría no ser candidato a lehendakari en las próximas elecciones del País Vasco. La Junta Electoral así lo ha decidido siguiendo la opinión, bastante fundada, del fiscal. En resumen, Otegi formó parte de ETA, y su condena incluye la inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos, sean o no electos.

Esto es bastante importante en nuestro sistema democrático: nadie, por mucho apoyo popular que reúna, puede saltarse ciertos controles, como por ejemplo el de no haber ejercido la violencia.

Otegi estuvo en ETA, y hasta fecha muy próxima, e intentó legalizar uno de sus brazos políticos, por lo que se llevó una condena de seis años que cumplió íntegramente. La reinserción no tuvo efecto beneficioso para él, porque no se arrepintió. Y tenemos a un hombre que se presenta candidato a lehendakari sin haberse arrepentido públicamente de su pasado.

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Otegi y sus partidarios reivindican ese pasado como algo muy positivo. Y hay que recordarles siempre, que es un pasado siniestro haber apoyado a ETA, que ha sido una organización mafiosa y asesina, sin matices. ¿Cómo puede nadie defender todavía a una banda de asesinos y extorsionadores que tuvieron a todo un país asustado y a merced del canalla de turno que diera la orden de qué nuca tenía que llevarse el siguiente tiro? Que estaban defendiendo el derecho de los ciudadanos vascos a ser independientes, no nos conmueve un milímetro. También los asesinados por ETA tenían algunos derechos, el de la vida por supuesto, pero el de opinar sobre el futuro del país, también. Para decirlo en lenguaje que pueda entender Otegi y sus amigos, Fernando Buesa era también Euskal Herria.

Así que, a riesgo de que Otegi se haga una mala opinión de mí, tengo que estar de acuerdo con el fiscal. ¿Cómo me voy a fiar de alguien que ya ha jugado una vez con la vida de los demás si no coincidía con su opinión?

Hay todavía una cosa que es preciso aclarar cuanto antes: si es cierto o no que se ha dado un trato de favor distinto a los canallas que representaron a Franco que a los que representaban su oposición.

Es verdad, los asesinos que militaban en el franquismo se llevaron una amnistía total, como la de algunos defensores de la democracia. Y es verdad que ese perdón fue muy seguramente injusto en muchos casos.

ETA ya tuvo sus amnistías, pero ha perdido la guerra que empezó contra Franco y siguió con más ferocidad contra la democracia. No puede imponer las condiciones de la paz.

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