“Los Angry Birds se disfrazan de pokémones para sobrevivir”
EUSEBIO TIMOTEI Mil (Rubí, 1974) es el ornitólogo más prestigioso de España. Desde que salió al mercado la serie de videojuegos Angry Birds, ha orientado todos sus esfuerzos al estudio de estas curiosas aves de agrio carácter. “Los Angry Birds son asombrosos. Su adaptación al medio digital es superior a la de algunos hombres”, explica con pasión.
Acaba de publicar un estudio de 500 páginas sobre los Angry Birds de color azul. ¿Tanto hay que decir sobre ellos? No hay ave en el mundo capaz de hacer lo que hacen ellos. Trabajan en equipo y se dividen en tres para derrumbar objetos de nieve y hielo. Desafían las leyes de la física y de la biología.
Normal tratándose de un videojuego. Esta es otra. ¿Qué otra ave en el mundo es capaz de sobrevivir en un entorno digital de ceros y unos? Suponen un avance evolutivo sin parangón y hemos tenido la suerte de asistir a este fenómeno. Como ornitólogo, los estudiaré mientras haya más preguntas que respuestas.
Hábleme de Bomb, el pájaro negro. Es un pájaro artillero. Explota cuando se le ordena y es capaz de destrozar un cerdo. Imagínese un mirlo o un estornino haciendo esto. Yo no lo he visto nunca. Si Alfred Hitchcock hubiera sabido de la existencia de Bomb, su película Los pájaros hubiera sido más trepidante.
¿Y por qué usa los prismáticos cuando juega con ellos con el móvil? A ver cuándo sacan una versión de Angry Birds para verlos con gafas 3D. Es probable que descubramos cosas sobre ellos que ahora pasan inadvertidas.
¿Qué cosas ha descubierto que no sepa ya un niño de 11 años con varias horas de juego a sus espaldas? He hecho un seguimiento para descubrir cómo migran de un servidor a otro y, sobre todo, he estudiado su anatomía para entender cómo pueden derribar grandes estructuras y cerdos enormes.
En su último artículo académico habla por primera vez del peligro de extinción de los Angry Birds. Vivieron una primera etapa de expansión desmesurada por todo el globo. Luego, su proliferación fue menguando y ahora hay otra especie que los está desplazando: los Pokémon.
¿Son aves también? Solo los de tipo volador: Pidgeot, Dodrio, Mandibuzz, Pelipper… Han irrumpido con fuerza en los últimos meses pese a que llevan años conviviendo con el hombre.
Han robado el protagonismo que tenían los Angry Birds. Ahora los Angry Birds tienen más motivos que nunca para estar enfadados. Pero su estrategia de adaptación es asombrosa.
¿Cómo han reaccionado exactamente? Pues están adoptando el aspecto de algunos ejemplares de Pokémon para confundirse con ellos. Si no puedes con el enemigo, únete a él.
En un combate entre Terence, el Angry Bird rojo, y un Pidgeotto, ¿cuál ganaría? Pues depende de la pericia del entrenador. Yo, como ornitólogo con 15 años de experiencia, le puedo asegurar que los Angry Birds han demostrado tanta o más capacidad de evolucionar que los Pokémon.
¿Y qué me dice de los Digimon? Chorradas para niños.
