Una aplicación para morir otro día
En el 80% de accidentes de tráfico en Kigali hay involucrada una moto-taxi. La 'App' SafeMotos permite al usuario de este servicio distinguir a los buenos conductores de los temerarios
El 80% de los accidentes de tráfico que se producen en Kigali, capital de Ruanda, tienen como protagonista a una de las 1.200 moto-taxi que trasladan a la gente allá y acá por las abundantes cuestas en la dispersa urbe levantada sobre colinas. Más de 200.000 desplazamientos en este medio de transporte se producen cada día en la ciudad. Son datos que el canadiense Barrett Nash conoce bien. Él mismo es usuario de ese servicio privado desde que recaló en Kigali hace cinco años. "Es un modo de desplazarse rápido y barato", señala. "Pero muy peligroso", subraya las estadísticas. Por eso, en 2015, decidió crear junto a su colega Peter Kariuki una aplicación para distinguir a los buenos conductores de los temerarios. Así nació SafeMotos. "No te mates hoy", exhorta su numerosa publicidad por las calles.
"La gente piensa que un accidente ocurre por mala suerte. Pero nuestra innovación demuestra que se puede mejorar la seguridad", explica Nash. "Después de VIH-sida, los accidentes de tráfico son la segunda causa de muerte en África. En Ruanda, un automovilista tiene 700 veces más probabilidades de morir en un siniestro que en el Reino Unido. No es un error tipográfico: 700 veces. Vamos a cortar con esta mierda", se lee en su página web. Kevin Mitsinzi es una de las víctimas que engrosan las estadísticas y, tras sufrir un accidente en una moto-taxi, decidió empezar a usar la aplicación de Nash y Karuiki. "Sus conductores son más seguros", asevera.
¿Cómo lo hacen? "Es una app muy sencilla. Te inscribes, enciendes el geolocalizador y, cuando lo necesitas, pides una moto-taxi. Al finalizar el trayecto, el usuario puede puntuar al conductor". De esa manera, los motoristas van acumulando valoraciones buenas (emoti sonriente) o malas (emoti cabreado), lo que permite a futuros clientes diferenciar a los imprudentes de los sensatos. "Hasta ahora no había manera de distinguirlos. Y no hay incentivo para que un conductor sea mejor, porque van a obtener la misma cantidad de dinero, sin importar cómo sea su servicio. Así que lo que quieren es hacer la mayor cantidad de viajes al día, lo más rápido que puedan", detalla Nash.
La gente piensa que un accidente ocurre por mala suerte. Pero nuestra App demuestra que se puede mejorar la seguridad Nash, cofundador de SafeMotos
Como si de un partido de fútbol se tratase, si un motorista tiene una valoración negativa le sacan "tarjeta amarilla". Cuando acumula varias, la roja. Y si son muchas, le mandan a la penalty box. Lo que quiere decir que el conductor tendrá que realizar un cursillo para mejorar su servicio y atención al cliente.
Además de los comentarios de los clientes, los miembros de SafeMotos, sus dos fundadores y cuatro ruandeses contratados, hacen seguimiento de los movimientos de los motoristas. "Lo que hacemos es innovador. Nuestros conductores están equipados con móviles baratos Android, en el smartphone hay sensores —GPS, giroscopio— que miden aspectos como la aceleración, los frenazos o la relación con la velocidad", explica Nash en sus coloridas oficinas con las paredes repletas de cascos de motoristas colgados. Con los datos que obtienen, elaboran estadísticas que pueden correlacionar con las puntuaciones de los usuarios. De todo se aprende para prestar un mejor servicio. "Además, mantenemos el contacto con el consumidor si vemos que algo no ha ido bien", añade.
Los habitantes de Kigali han acogido positivamente el servicio. Tanto es así que, desde que lanzaron la aplicación con dos conductores, han aumentado su flota a 60 y tienen 5.000 usuarios registrados, de los que 4.000 son habituales y el 85% ruandeses. "Nuestros clientes forman parte de la inspiradora clase media del país, tienen entre 22 y 28 años y gozan de cierta flexibilidad monetaria, pero no ganan suficiente como para comprarse un coche", analiza el emprendedor.
El modelo de negocio ha mostrado su éxito, considera Nash, y es escalable. Sus ganancias vienen del 15% del precio de los trayectos (calculados por la aplicación a partir de los datos de kilometraje que marca el GPS) que va a parar a SafeMotos. Pero todavía necesitan crecer más para que la empresa sea rentable. Por eso ya piensan en establecerse en otros países como Uganda o Camerún. "En muchas ciudades de África subsahariana las moto-taxis son el principal medio de transporte", especifica. Pero empezaron su andadura en Ruanda porque es el "mejor" lugar para emprender, opina Nash. "¡Puedes crear una empresa en solo 15 minutos!", enfatiza. Después una década recorriendo el continente, por experiencia sabe que en otros no es tan sencillo: "Hay mucha burocracia, corrupción o, sencillamente, no te llega la luz a casa".
Desde que lanzaron la aplicación con dos conductores, han aumentado su flota a 60 y tienen 5.000 usuarios
Es casi imposible saber cuántas vidas han salvado o accidentes han evitado con su aplicación. Pero sus creadores creen firmemente que con su idea contribuyen a reducir los siniestros y que los ciudadanos se sientan más seguros. Y el desafío de conseguirlo no es menor. Incluso el tercero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aprobados por las Naciones Unidas en septiembre de 2015 para guiar la acción internacional en los próximos 15 años, establece el reto de reducir a la mitad los muertos en carretera para 2020. Según la Organización Mundial de la Salud, 1,25 millones de personas mueren cada año en accidentes de tráfico en el mundo. SafeMotos quiere los habitantes de Kigali no formen parte de esta estadística.
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