Australia promete que destinará más de 600 millones de euros a salvar la Gran Barrera de Coral
El primer ministro asegura que su gobierno financiará la protección del arrecife si es reelegido en las elecciones que tendrán lugar el 2 de julio
Malcolm Turnbull, el primer ministro australiano, ha prometido esta mañana en Townsville (Australia) que, si su gobierno vuelve al ganar tras las elecciones del 2 de julio, ordenará a la Corporación para la Financiación de Energías Limpias de Australia (CEFC, en sus siglas en inglés) que redirija 1.000 millones de dólares australianos (unos 600 millones de euros), de los 10.000 de su financiación, a un plan destinado a la reducción de residuos agrícolas y aguas residuales que están disminuyendo la capacidad del arrecife para soportar el aumento de la temperatura del mar.
“Lo que estamos anunciando hoy es la mayor inversión financiera destinada a proteger el arrecife”, ha indicado Turnbull a los periodistas. “Gran parte de esta ayuda vendrá en forma de financiación a la energía solar, que por supuesto reducirá las emisiones, pero además se permitirá a los granjeros administrar sus tierras más eficientemente, ya sea gestionando una irrigación más eficiente que utilice menos agua y malgaste menos, provocando menos escorrentías, o instalando cercos eléctricos”, ha concretado.
La contaminación limita la capacidad de los corales de resistir las temperaturas marinas elevadas, asociadas al calentamiento global y a los eventos climáticos cíclicos vinculados a El Niño. Durante los últimos meses, la mitad norte de la Gran Barrera de Coral ha sufrido uno de sus peores blanqueamientos. Al menos el 35 % de las zonas del norte y el centro de la Barrera muestran evidencias de blanqueamiento severo, debido a que las elevadas temperaturas del agua marina forzaban a los corales a expulsar el alga simbiótica de la que dependen para su alimentación.
El alga es expulsada cuando los corales están sometidos a estrés, lo que puede estar vinculado a las altas temperaturas del mar, a la baja salinidad asociada a inundaciones costeras o a la contaminación procedente de aguas residuales ricas en nutrientes y a escapes contaminados con fertilizantes procedentes de actividades agrícolas. Sin esta alga, la parte transparente del coral está expuesta y el esqueleto blanco externo de los corales se vuelve visible, dando la impresión de que el coral ha sido blanqueado.
Los científicos no están seguros de la cantidad de partes dañadas de la Barrera que se regenerarán con la llegada del invierno y sus más frías temperaturas.
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