Gibraltar
Es decepcionante que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, continúe intentando retratar erróneamente a Gibraltar como un paraíso fiscal (EL PAÍS, 18 de abril). Gibraltar ha tomado medidas importantes para garantizar que su sistema fiscal sea justo y abierto. La OCDE incluye a Gibraltar en la lista de jurisdicciones que han aplicado sustancialmente los estándares fiscales acordados a nivel internacional, con la misma calificación que países como Estados Unidos, Alemania y Reino Unido. Gibraltar tiene 135 acuerdos de intercambio de información tributaria con 80 países. Además, se ha ofrecido a firmar un acuerdo similar con España, un ofrecimiento que hasta ahora el Gobierno de España ha declinado. Y como centro de servicios financieros en la Unión Europea, Gibraltar cumple también con la legislación comunitaria sobre servicios financieros, fiscalidad y blanqueo de capitales. El ministro en funciones también pretende sugerir que es una colonia. De hecho, Gibraltar tiene su propia Constitución, votada en 2006, que da a su Gobierno y Parlamento responsabilidad política sobre todas las áreas salvo asuntos exteriores, defensa y seguridad interior. Estos son los únicos ámbitos de los que el gobernador de Gibraltar es responsable. Reino Unido y Gibraltar quieren que su relación con España sea positiva y esperan poder retomar un diálogo constructivo con el Gobierno de España. Ningún intento de hacer ver que Gibraltar es algo que no es cambiará la realidad de lo que sí es.— Simon Manley, CMG, embajador de Reino Unido en España.