Un par de preguntas
Si no tengo nada que ocultar en cuanto a la procedencia de mis ingresos; si mi intención es pagar los impuestos correspondientes a lo que gano; si quiero estar a bien con Hacienda y ser un ciudadano solidario y responsable; entonces, ¿qué necesidad tengo de contratar los servicios de un gabinete de abogados al otro lado del Atlántico para crear una sociedad en la que mi dinero esté escondidito?
Si las sociedades llamadas offshore, creadas en los paraísos fiscales, tienen como finalidad conocida y reconocida la ocultación de fondos, la opacidad en las operaciones financieras y finalmente el fraude fiscal, ¿por qué los Gobiernos y Parlamentos no legislan considerando la tenencia o participación en estas sociedades como un delito?
No hay mas preguntas, señoría.— Sebastián Fernández Izquierdo.
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