Angelina Jolie pide soluciones para los refugiados sirios

Angelina Jolie ha dejado por un momento la promoción de su cinta Frente al mar y aparcado la producción de su nueva película, basada en la novela Primero mataron a mi padre sobre la masacre del régimen de Pol Pot en Camboya, para aterrizar en el Líbano y volver a dar notoriedad a un tema que le conmueve: los refugiados.

Durante su visita a los centros que acogen a las víctimas de la guerra siria, ubicados al este del Líbano, la actriz y directora ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para no cerrar sus fronteras ni diferenciar entre los exiliados para buscar soluciones y así "evitar una mayor crisis en el futuro". Su llegada a este país coincide con el quinto aniversario del estallido del alzamiento contra el presidente Bashar el Asad. La actriz, de 40 años, que recordó los horrores que viven los desplazados aseguró que le hubiera gustado estar en Siria para ayudar a quienes más lo necesitan. "Es trágico y vergonzoso que estemos tan lejos de esa meta (que los refugiados pueden volver a sus casas)", lamentó.

En una rueda de prensa en el valle de Bekaa, (Líbano), donde acabó empapada por la lluvia, la embajadora de buena voluntad del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), recordó también que hay 4,8 millones de sirios refugiados y otros 6,5 desplazados en el interior de ese territorio. "He visto en este viaje lo desesperada que es la lucha por sobrevivir de estas familias", expuso la estrella, que detalló que después de cinco años de exilio los sirios no tienen más ahorros y algunos de los que alquilaban casas ahora viven en "centros comerciales abandonados o en campamentos improvisados". Aprovechó los micrófonos, además, para señalar cómo en los últimos dos años se ha deteriorado de manera brutal la situación de los desplazados que ahora viven en el Líbano, de los cuales el 79% son mujeres y niños.

La protagonista de Maléfica se mostró consciente de que el problema de los refugiados, 60 millones en la actualidad, representa un reto para la comunidad internacional, a la que instó a no diferenciar entre ellos. "No podemos mejorar esta realidad con respuestas parciales, respondiendo a algunas crisis y no a otras, como por ejemplo excluyendo a los afganos (...) ya que el resultado sería más caos, injusticia e inseguridad, y por último más conflictos y más desplazados", agregó. En su opinión, los gobernantes deben hacer "algo más que simplemente proteger sus fronteras o prestar más ayuda", deben tomar decisiones para garantizar que no haya "una mayor crisis de refugiados en el futuro".

Finalmente, por el bien de los exiliados de Siria y del mundo, pidió a la comunidad internacional encontrar "soluciones" y expresó su deseo de que el próximo 15 de marzo la paz y las víctimas del conflicto hayan regresado a Siria.

Hoy en día hay más gente desplazada en el mundo debido a conflictos que durante la Segunda Guerra Mundial, según la ONU. La guerra en Siria entre las fuerzas de Asad, los rebeldes y grupos yihadistas extranjeros han generado la intervención de potencias extranjeras y ha detonado en lo que la ONU califica como la peor catástrofe humanitaria en una generación. La mitad de los 23 millones de habitantes de Siria han tenido que huir de sus hogares y unos 5 millones han dejado el país principalmente a Líbano, Jordania, Turquía e Irak.

La agencia humanitaria OXFAM advirtió este martes que las municipalidades libanesas casi ya no tienen espacio para enterrar a los refugiados fallecidos. "No debemos olvidar que, a pesar de que Europa ha prestado atención acerca de esta crisis humanitaria, la mayor presión está cayendo en Oriente Próximo y en el norte de África, como ha ocurrido en los últimos cinco años", añadió Jolie.

Tras la llegada de una ola de refugiados en Europa el año pasado, algunos países han impuesto límite al ingreso, lo que ha dejado a miles de víctimas de la guerra varados en paupérrimas condicionas en los países balcánicos.