El inesperado éxito de los zapatos peludos de Gucci
El calzado confirma que la extravagancia ha vuelto para quedarse
Los caminos de las tendencias de moda son (casi) inescrutables. No hay un algoritmo matemático capaz de predecir con exactitud qué demandará la clientela, aunque sí existen indicios de lo que puede ocurrir con nuestros gustos indumentarios a corto plazo. Sabemos, por ejemplo, que tienen que pasar veinte años para que una determinada estética vuelva a seducirnos; o que el color decidido por Pantone (en 2016, el rosa cuarzo) teñirá buena parte de las prendas que se encuentren en los comercios. Sin embargo, cada temporada se produce un éxito inesperado, una pieza de pasarela se convierte en el foco de todas las miradas y en el objeto de deseo de los bolsillos más boyantes. Cada estación, las firmas más prestigiosas libran una batalla por lograr que esa gallina de los huevos de oro haya sido diseñada en sus talleres. Este invierno, la gloria es de Gucci y sus zuecos forrados de pelo al más puro estilo Chewbacca en La Guerra de las Galaxias. Sí, uno de los objetos más difíciles de vestir de la temporada es también uno de los más vendidos.
Podría parecer paradójico, pero en realidad no lo es tanto si tenemos en cuenta que la estridencia lleva varias temporadas marcando la pauta en el sector del lujo. Solo hace falta remontarse un par de años atrás para rememorar otro extraño éxito de ventas: el de la chaqueta de Saint Laurent; una prenda de lana azul celeste con grandes estrellas negras estampadas que se agotó en poco más de tres semanas. Y eso que su precio superaba los 500 euros. Dos años después, y pese a que sus colecciones no cuentan con el beneplácito de la crítica, la firma francesa ha duplicado sus beneficios anuales con respecto a 2013.
Ahora le ha llegado el turno a Gucci o, más concretamente, a su nuevo director creativo, Alessandro Michele, quien sustituyó a Frida Giannini al frente de la casa florentina el pasado enero. En menos de un año, Michele se ha convertido en el niño mimado de la industria: acaba de recibir el premio que otorga la moda británica a mejor diseñador internacional y los expertos aclaman sus colecciones. Su caso confirma un hecho que venía apuntándose desde hace varios años: el lujo extravagante ha vuelto para quedarse. Si muchos se llevaron las manos a la cabeza cuando vieron sus propuestas femeninas para hombres, o cuando presenciaron esas extrañas mezclas entre flores, encajes y pieles para ambos sexos, las ventas le han terminado dando la razón.
Sin rebajas
Sus zapatos descubiertos cuajados de pelo para el invierno (y cuyo precio ronda los 800 euros) no son lo único que está a punto de agotarse. El director ejecutivo de Gucci, Marco Bizzarri, confirmó que las prendas ideadas por Michele se están vendiendo tan bien que “no hay necesidad de descontar su valor en periodo de rebajas”. Gucci, la segunda marca de lujo más rentable del mundo por detrás de Louis Vuitton, se une a la estrategia de esta última: no habrá rebajas. Pero mientras Vuitton hace caja con una línea de accesorios clásicos, Gucci ha visto un filón en esa nueva estética made in Michele con guiños unisex, mezclas de estampados y accesorios difíciles de combinar.
Las chaquetas de Saint Laurent se agotan, los llamativos bolsos de Jeremy Scott en Moschino tienen lista de espera y, ahora, el calzado peludo es el nuevo éxito de ventas, algo que apunta a que el minimalismo y la contención han pasado a mejor vida. Si hubo un tiempo en que el tamaño del logotipo era directamente proporcional a la modernidad (y el dinero) de su portador, ahora el estatus se demuestra andando con zapatos imposibles.
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