La posibilidad de una urbe
En un futuro no demasiado lejos vamos a darnos cuenta de una forma desagradable de que somos simplemente demasiados
Carta de la semana: La posibilidad de una urbe
En ‘El País Semanal’ del 8 de noviembre leí con interés la entrevista al arquitecto Iñaki Ábalos y me quedé con una observación. La conversación se mueve entre futuras macrourbes de 80 millones de habitantes y las posibilidades de proporcionar un hogar adecuado a toda esa gente usando nuevos materiales y tecnologías. En un futuro no demasiado lejos vamos a darnos cuenta de una forma desagradable de que somos simplemente demasiados. Si no reaccionamos, nuestros descendientes no van a ver el futuro que pintó Iñaki Ábalos.
Guillermo van de Waal. Tacoronte, Tenerife.
Atrapar el momento
Me siento profundamente gratificado por el excelente artículo de Javier Marías publicado en El País Semanal del 8 de noviembre. La anécdota de su visita a la casa de Goethe en Fráncfort, que ocupa más de la mitad del mismo, podría haber sucedido en la de Cervantes en Alcalá de Henares o en la de Pirandello en Agrigento (Sicilia). La compulsiva obsesión por fotografiar absolutamente todo, tanto da que sea la ópera Aida de la Arena de Verona como un concierto de Extremoduro, se ha convertido en algo estúpido por reiterativo. Los ciudadanos ya formamos parte de esa legión de borregos clónicos en la que el poderoso sistema político deseaba vernos convertidos. A través de esa portería virtual llamada Facebook y su sucesor Instagram, cualquier majadero te mostrará quieras o no sus viajes, comilonas o proezas de cualquier tipo. Nadie parece darse cuenta o no quiere de que proporcionando datos y aficiones personales están dando pistas al sistema, para hacer un ominoso escrutinio de los ciudadanos del mundo entero con fines comerciales y de control político y policial que deja pequeñito a cualquier Stasi.
Y con respecto a la limpieza viaria de Madrid, suscribo lo vertido (viene al hilo el término) por el escritor; no hay alcalde ni alcaldesa capaz de tener Madrid limpio, siendo sus aceras un bosque de bahorrinas o inmundicias.
Carlos Del Moral Casas. Madrid
Puntos de vista
Les escribo para expresarles mi opinión respecto a una fotografía publicada en el artículo Yoga, la disciplina que conquista el mundo de El País Semanal (1 de noviembre de 2015). En las páginas 50 y 51 aparece una gran imagen de una mujer en la playa con la camiseta mojada y sin sujetador. ¿Qué tiene que ver esto con el yoga? En mi opinión, esta fotografía es más propia de una revista como Interviú y, como mujer y practicante de yoga, me indigna que se utilice el cuerpo femenino de esta forma. Respeto mucho su periódico y a los periodistas, por eso les pido que sean minuciosos a la hora de utilizar imágenes y se planteen qué repercusión tienen en la sociedad.
Laura Sañé. Correo electrónico
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