Economía solidaria o la sostenibilidad de la vida

Por Anna Sánchez, de la Xarxa d'Economia Solidària de Catalunya

La sostenibilidad de la vida. Rescatar nuestras vidas de la lógica capitalista y reflexionar sobre nuevas formas de construir y reconstruir modelos de organización. Buscar alternativas al sistema actual de producción e intercambio de bienes. Recuperar nuestros derechos y libertades. Situar el bien común como centro de los procesos económicos, sociales y políticos. En definitiva, devolverle el valor a la vida. 

Con este objetivo, y por cuarto año consecutivo, la antigua fábrica Fabra i Coats de Barcelona vuelve a acoger una cita imperdible para el sector de la economía social y solidaria (ESS): la Feria de Economía Solidaria de Catalunya (FESC), organizada por la Red de Economía Solidaria de Catalunya. Los días 23, 24 y 25 de octubre casi 200 empresas y entidades sociales se darán cita bajo el lema “Reapropiémonos de la vida. Coopera”; una premisa que refleja el espíritu ambicioso y transformador de quienes piensan que otra economía no sólo es posible, sino que está en marcha. Devolvamos LA VIDA, en mayúsculas, al centro de nuestra existencia. 

Para apoyar el nuevo paradigma durante estos días se llevarán a cabo casi 50 actividades bajo cinco ejes temáticos principales: desarrollo territorial y mercado social, consumo responsable y soberanía alimentaria, economía feminista, derechos fundamentales y políticas públicas. Los asistentes podrán participar de forma gratuita en cualquiera de las propuestas que incluye el programa: conferencias, debates, proyecciones audiovisuales, rincón de experiencias, etc. También están previstas actividades lúdicas dirigidas a los más pequeños, como teatro, música o talleres de maquillaje. La feria estará abierta el viernes de 19.30 a 21h; el sábado de 10 a 20.30h y el domingo de 10 a 14.30h.

A pesar del creciente número de expositores y actividades, el visitante no tiene de qué preocuparse. Una de las novedades de la FESC es el lanzamiento de un aplicación móvil que permitirá a los asistentes tener a mano el directorio de empresas participantes, un mapa del recinto y el detalle del programa de actividades. La app, que será gratuita, ha sido desarrollada por la cooperativa tecnológica Jamgo, que participa en la feria por primera vez.

Un año más, la única moneda válida para realizar transacciones durante la FESC será el ecosol. La feria vuelve a apostar por la moneda social para reivindicar la necesidad de cambiar las reglas del juego económico en su manifestación más física: el dinero. Cada euro se cambiará por un ecosol, que servirá para que los visitantes puedan adquirir productos agroecológicos y de comercio justo; entre otros. En 2014, circularon casi 38.000 ecosoles.

En esta edición, la nación invitada de la FESC es Kurdistán. La organización ha querido reconocer, de este modo, su inspirador modelo de economía cooperativa y los principios comunitarios e igualitarios kurdos. El visitante también podrá conocer experiencias de Italia, Francia, Portugal y Turquía; así como de otras comunidades autónomas del estado español. Apenas unas semanas después de abrir el periodo de inscripción para expositores, el recinto ya había alcanzado el 94% de su ocupación máxima. Todo apunta a que la FESC repetirá el éxito de su última edición, cuando batió el récord de asistentes con casi 17.000 visitantes. Pero más allá de los números, el objetivo de la FESC es dar un paso más en la consolidación de la feria y la oportunidad que representa la ESS. Parece que el viento sopla a favor en la capital catalana, que la misma semana también acogerá el Encuentro Internacional de Economía Solidaria y Municipalismo. La cita, organizada por el Comisionado de Economía Cooperativa, Social y Solidaria del Ayuntamiento de Barcelona, será un punto de encuentro donde analizar el papel de la administración local en la promoción de políticas públicas que favorezcan el desarrollo de la ESS.