El arte como agente de cambio en Medellín: 10 ejemplos
La que fuera capital del narcotráfico se ha transformado El urbanismo y la cultura han sido dos factores decisivos
Medellín es muchas cosas: la capital del departamento de Antioquia, la segunda ciudad más poblada de Colombia, la ciudad más innovadora del mundo en 2013 y por más de cuatro décadas ha sido considerada la capital del narcotráfico.
Aunque mundialmente todavía se la conoce como la cuna de Pablo Escobar y la capital de la cocaína, Medellín es una ciudad que busca limpiar su nombre a pulso. Desde la internacionalmente conocida obra de Fernando Botero hasta los jóvenes que se suben a los buses que trepan las laderas de la ciudad cantando las penas de su realidad, el arte es un elemento de cambio que Medellín usa para hacerle frente a la violencia, la pobreza, las ausencias del estado y las desigualdades sociales.Cielo María Holguín, una lider comunitaria de Moravia, barrio que antes se encontraba encima de un basurero, dice sobre el centro cultural de su comunidad: “Es pequeño, es lo que alcanzan a ver. Lo que es grande es lo que hacemos”. Estas palabras describen con fidelidad lo que es hacer arte en Medellín para cambiar su realidad.
Coros Chaminade: Teniendo por sitio de encuentro la parroquia Santo Domingo Savio, junto a la conocida Biblioteca España, cada martes y viernes el coro Chaminade se reúne. Chaminade es un proyecto conformado por cinco coros. Dos radicados en Medellín, dos en Bogotá y uno en la ciudad de Girardot, Cundinamarca. Uno de ellos, establecido en el barrio Santo Domingo Savio 1, es un proyecto que acoge niños para mostrarles caminos de vida diferentes a la violencia.
Con la música como herramienta, de la mano de valores éticos y cristianos, Chaminade brinda conciertos para la comunidad con la intención de llevar música, gozo y cultura a una población con problemas de pobreza y violencia.
A través de la música, ligada con elementos tradicionales y étnicos colombianos, este coro busca a través de la apropiación cultural generar cambios positivos en el ámbito social.
Cultura y libertad
Establecida en la comuna 8 desde hace ocho años, y a cargo de la escuela de Hip Hop Elemento Ilegal, Cultura y Libertad es un proceso social donde los elementos artísticos del Hip Hop (Baile, Graffiti, Dj y canto) se utilizan como vehículo para compartir conocimiento y construir ciudad buscando transformar las realidades de espacios afectados por la violencia, la pobreza y la falta de estado.
Cultura y Libertad busca a través de su trabajo con niños el reconocimiento de las comunidades en que habitan, reafirmando sus derechos y promoviendo las oportunidades y garantías de las que carecen históricamente las comunidades marginadas de la ciudad y el país. Su método principal son las intervenciones en los barrios como murales, presentaciones y el uso de los elementos artísticos como un medio de expresión y escape para los jóvenes.
Altavoz
Ad portas de la decimosegunda edición del festival, actualmente el más grande de Antioquia, Altavoz es una institución con 12 años de trabajo formativo y acompañamiento de las bandas y proyectos musicales de Medellín y Antioquia.Propiciado por la alcaldía de Medellín y la secretaría de cultura, el festival viene constituyéndose como una institución que ha aportado a la profesionalización e internacionalización de las muestras musicales locales al entregar un escenario que compartir con grandes proyectos del mundo. Con esto Altavoz apunta a hacer de Medellín una ciudad donde se pueda vivir de la música.
Con el acompañamiento y la formación de criterio en las bandas, los medios musicales, la industria de espectáculos y en los mismos públicos, Altavoz es un espacio donde el arte no solo se manifiesta como música, sino también en la fotografía y la escritura.Gracias a su historia como plataforma para que los jóvenes manifiesten su visión de ciudad y protesten contra la corrupción, la violencia y demás problemáticas que los afectan, Altavoz se ha convertido con los años en un espacio de encuentro para individuos con gustos y transfondos sociales, culturales y generacionales diferentes donde pueden encontrarse para hacer parte de una sola fiesta.
Jardín de Moravia
Sobre un morro que antes estaba compuesto únicamente de los desperdicios de la ciudad y las viviendas hechas con los mismos por una población principalmente desplazada por la violencia, tanto rural como intraurbana, Moravia fue un barrio que tuvo en los días más negros de Medellín la tradición de ver a sus hijos convertirse en soldados de personajes como el narcotraficante Pablo Escobar.
Actualmente el barrio no solo es un espacio mucho más seguro, plagado de murales y dotado con un centro cultural y artístico, sino que lo que antes era una montaña de basura se ha convertido por iniciativa de la población en un jardín donde se cultivan plantas ornamentales para vender en la ciudad, se experimenta con especies que limpien el suelo de metales pesados y otros contaminantes, y hogar de obras de arte realizadas por estudiantes con materiales reciclados acompañan los senderos del ahora Jardín de Moravia como símbolo de una historia de resiliencia y cambio social.
Alas de Mariposa
El 15 de junio de 2008, Isabel Cristina Restrepo Cárdenas, una bailarina de la ciudad, fue asesinada en un parque de El Poblado, el sector donde vive gran parte la clase alta de la ciudad. Este hecho fue una muestra de cómo la violencia no solo es universal para Medellín, además de no estar aislada en los sectores periféricos como se cree popularmente. Este hecho dejó además un precedente de cómo la violencia de género no conoce barreras sociales.
De la tragedia, su madre, la artista Betty Cárdenas, comenzó la fundación Alas de Mariposa. Esta organización se ha apersonado de convertir el parque donde Isabel fue violentada en un espacio más amable para la ciudad, además de buscar generar conciecia frente a la violencia y sus diferentes manifestaciones como barreras para entender las realidades que viven los otros.
Usando el arte como rechazo a la violencia, y teniendo como símbolo el ahora conocido como Parque de la Bailarina, Alas de Mariposa busca hacerle frente a la violencia de género usando el arte como proceso de elaboración de duelo y generador de conciencia.
Llamando la atención de la administración y la población, el parque ha visto significativos cambios estructurales, hecho que ha implantado en la comunidad aledaña la noción de que el abandono y la indiferencia de los espacios públicos permite a la delincuencia apropiarse de ellos.
Principalmente, Alas de Mariposa busca educar a las mujeres frente al poder que tienen en contra de amenazas como el madresolterismo, la violación, la desigualdad de género y el machismo.
El 16 de Noviembre de 2014 la fundación fue responsable de salvar la vida de dos estudiantes de la ciudad que fueron agredidos con arma blanca en el mismo parque, hecho que ocurrió mientras ellos llevaban a cabo sus propias manifestaciones artísticas.Este hecho ocurrió durante un evento llamado Fluturi, que se realiza en varias ciudades del mundo al unísono. Y sirvió como una muestra de cómo, en palabras de Betty Cárdenas, el arte sirve para hacer a las personas más íntegras, conscientes de su lugar en el planeta, y sirve para rendir testimonio histórico y social en sus obras para sanar los males de las comunidades.
Los chicos del Siglo XX
Aunque está formado inicialmente por siete jóvenes de diferentes sectores de Medellín, su trabajo converge en la comuna 10 (el centro de la ciudad), espacio donde ninguno de ellos habita, pero que como corazón de la urbe buscan transformar convirtiéndolo menos en un espacio de paso y más en uno de vida.
A través de la carga emocional que cada expresión artística lleva, Los chicos del Siglo XX enfocan sus ansias de cambio a animar a las personas con quienes interactúan a cambiar la ciudad ellos mismos.
En trabajo conjunto con la secretaría de la juventud, la Universidad de Antioquia, otros colectivos culturales y directamente con sus familias, Los chicos tienen un fuerte interés en rescatar la confianza y el valor de la cordialidad que tradicionalmente caracteriza al antioqueño, pero que por el miedo y la inseguridad sienten que viene perdiéndose.
Museo de arte moderno de Medellín
Con dos sedes a falta de una, una vieja que sirve para exposiciones y para debates y charlas en el sector juvenil e intelectual de Carlos E. Restrepo, y otra en un escenario cerca de la estación industriales del Metro, el Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM) se ha perpetuado como una importante institución donde exposiciones artísticas tanto autóctonas como extranjeras llegan para presentarse a la ciudad.Con programaciones que incluyen debates culturales, conciertos que van del rock a la música filarmónica y pasando de artistas plásticos consagrados a grafiteros nacionales, el MAMM cuenta sus visitas cerca a las 50 mil anuales. Ésto en gran parte debido a no buscar alinear el apellido de Moderno con lo exclusivo o lo incomprensible.
Sumando además la práctica de exponer artistas locales y propiciar espacios formativos abiertos al público, el MAMM busca apoyar los procesos artísticos de la ciudad.
El Teatrico
El Teatrico es un espacio para la ciudad que ofrece desde exposiciones y conciertos hasta obras de teatro con el arte como lenguaje para comunicarse con la ciudad.
Con una programación permanente, El Teatrico aporta a la ciudad con una agenda cultural constantemente renovada que usa el arte como vehículo de la cultura y el entretenimiento.A la larga El Teatrico busca aportar a crear una marca cultural para Medellín, enfocada a convertirlo en un destino cultural y artístico.
Circo Medellín
Al pie de uno de los pulmones verdes de la ciudad, este proyecto artístico y formativo convertido en un literal hogar para muchos, a parte de espacios de práctica y una carpa de circo, cuenta con una huerta, una casa y espacio para animales que recogen de las calles de Medellín.
Con el arte como mecanismo para reconocer lo individual en lo colectivo, Circo Medellín busca aportar a la ciudad una nueva visión de sí misma como comunidad, y un ejercicio de autoreflexión realizado a través de un circo no convencional donde no hay animales, pero si danza, actos clásicos circenses y un norte enfocado en el arte como forma de espectáculo.
El circo se ha convertido además en un hogar que no solo alberga a quienes trabajan tiempo completo en él, sino para artistas itinerantes y extranjeros que han habitado en campamentos dentro de la carpa del circo durante eventos importantes para la ciudad. Ésta convivencia de artistas bajo un mismo toldo trae a la memoria elementos de lo que escapar a vivir en un circo de las novelas del siglo pasado.
Cuerpos Gramaticales
Con la Comuna 13 —sector popularmente conocido por hechos violentos— como uno de sus escenarios, esta organización busca recuperar la memoria colectiva de las comunidades a través de acciones artísticas ligadas con el contacto con las plantas y la conservación del medio ambiente.Basándose en la interdependencia de la tierra y las poblaciones humanas. Cuerpos Gramaticales busca reforzar las relaciones comunitarias a través de una relación armónica con la naturaleza apoyada por el origen mayormente campesino de la población del país. Dado que muchas de las comunidades periféricas de Medellín tienen altas poblaciones de desplazados por la violencia desde zonas rurales, Cuerpos Gramaticales trae la siembra a la urbe.
Denominado a esta práctica agro-arte, los saberes comunitarios y la creación plástica forman la base pedagógica de este proyecto que se desarrolla en la ladera entre la Comuna 13 y el corregimiento de San Cristobal así como en San Javier: El agro-arte usa cualquier recipiente como espacio de siembra, y se aprovecha de las formas y colores de las plantas como materiales artísticos. Actualmente el proyecto está orgulloso de no necesitar rejas alrededor de lo que plantan, a razón de que cuando todos pueden acceder a ellas, nadie las toma.
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