Esclavitud
Seres humanos hacinados en bodegas de barcos chatarra, destinados a morir asfixiados o ahogados. Mujeres secuestradas, maltratadas, violadas y obligadas a ejercer la prostitución bajo amenaza. Niños y niñas vendidos y utilizados como mercancía de usar y tirar. Trabajadores de todas las edades privados de cualquier derecho, amontonados en factorías a cambio de la simple supervivencia para que las tiendas de Occidente estén bien surtidas. Explotación, maltrato, tráfico y compraventa de seres humanos. Y todo ello, y mucho más, en el siglo XXI y en un mundo que se dice civilizado porque hace tiempo declaró abolida la esclavitud. ¿Abolida? Es evidente que no solo no está abolida, sino que parece gozar de muy buena salud. Y de un futuro prometedor.— Sebastián Fernández Izquierdo.
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