Fracasan los europeos, no la UE
Lo esencial de las cuestiones migratorias no forma parte del dominio comunitario
Sabemos lo que nos espera: un millón de migrantes potenciales procedentes de Libia, Siria, Irak, el África subsahariana y el Cuerno de África. (...) Ante tamaño desafío, las decisiones anunciadas el jueves 23 de abril, en la cumbre europea reunida en Bruselas, son, por supuesto, decepcionantes.
(...) Nada de lo acordado se parece a un salto adelante a la medida del drama humano en curso; nada que parezca iniciar la verdadera política de inmigración que la UE necesita. (...) La opinión se equivoca cuestionando a Europa. Las instituciones europeas son largamente impotentes por una buena razón: lo esencial de las cuestiones migratorias no forma parte del dominio comunitario.
Ninguno de los Veintiocho quiere aportar suficiente dinero para hacer de la agencia Frontex el verdadero brazo armado de Europa en materia de vigilancia de fronteras: desde su sede en Varsovia (ideal para un asunto ante todo mediterráneo...), Frontex funciona con una milésima parte del presupuesto de la UE. Los Veintiocho no quieren decidir una política comunitaria de derecho de asilo: no hay política común de visados. Tampoco están de acuerdo en la “solidaridad”, el reparto de los inmigrantes en el conjunto de la UE. En fin, no hay política común hacia los países de salida o de tránsito de la inmigración.
Todo esto sigue en el dominio de los Estados (...) que rehúsan ceder sus competencias en la materia, en pleno acuerdo, frecuentemente, con la opinión mayoritaria de los electores. (...) Por desgracia, no es la UE la que fracasa en este asunto. Son las naciones europeas, gobernantes y electores.
París, 24 de abril.
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