Obligatorio en las escuelas

Obligatorio en las escuelas

Como si fueran percebes, lechugas o taburetes. Incluso menos me atrevería a decir sobre el estúpido paso por la vida de quienes no leen teniendo posibilidades de hacerlo. Porque, como dice Javier Marías en su artículo del 29 de marzo, tan brillante, tan pedagógico, tan clarificador, las personas que no leen ignoran casi todo y, lo que es casi peor para ellos, les trae sin cuidado saber por qué están en el mundo. ¿No debería ser este artículo de obligada lectura en las escuelas, institutos, universidades…?

Elena Escudero.

Lecturas españolas

El 29 de marzo, Javier Marías descargaba con razón su crítica sobre la mayoría del 55% de españoles que, además de no leer, dicen que “no lo hacen por no gustarles o no interesarles”. Tiene razón cuando descarga sobre esa mayoría sus críticas a su comportamiento en sociedad. Siendo un asunto que vengo observando día a día y que me cabrea, hoy llegué a la conclusión de que esta incultura conduce a una falta total de civismo.

Salustiano Mandia. Moralzarzal (Madrid)

Propiedades intelectuales

Me causa perplejidad y cierto grado de indignación, ahora que todos andamos de esa guisa, que Javier Marías, en su artículo del 29 de marzo, se atreva a comparar los latrocinios por la corrupción del sistema político con los del clic para la descarga ilegal de contenidos culturales. También me produce rabia que no busque explicar el dato de que el 55% de las personas leen muy poco o nada. Los datos deben ser explicados por determinados condicionantes, en este caso de calidad de vida, recursos materiales, educación… Una buena manera de mejorar esos condicionantes sería poniendo a disposición de la ciudadanía más recursos culturales, bibliotecas, programas de actividades y todo aquello que fomente la cultura en general, sobre todo en las edades más tempranas y desde el ámbito educativo. Otra forma podría ser que los que poseen derechos de propiedad intelectual cedan parte de esos derechos, porque en estos tiempos que corren todos debemos arrimar el hombro. Pero me niego a creer que el 55% de los ciudadanos pasen por la vida como si fueran percebes, lechugas o taburetes.

Miguela Iniesta Moreno. Murcia

Los percebes de J. Marías

Me siento ofendida porque Javier Marías nos llame percebes o lechugas a los que no somos lectores habituales de libros. El principal motivo creo que es mi falta de facilidad para concentrarme y mi memoria. Me ha pasado desde niña, siempre me han gustado más las ciencias y las artes plásticas. Sí, leo muchos artículos, de periódicos y revistas, como El País Semanal. Y conozco personas que han leído y leen muchos libros y por eso no dejan de ser percebes. De acuerdo en lo de los que piratean contenidos culturales, como libros. Esos sí que se merecen sus comentarios.

Pilar Burillo. Zaragoza