Grandes casas de la moda como Dior contratan a talleres y artesanos externos para trabajos específicos. En este caso, la colección primavera-verano 2015, supervisada por el director creativo Raf Simons, incluye faldas y vestidos de microplisados.
El proceso comienza con el tintado de las cintas. El polvo dosificado se mezcla con agua hirviendo para alcanzar el tono deseado.Sophie Carre / DiorUna vez obtenido el color, el maestro tintorero sumerge las cintas una por una en la preparación del tono que determina el director creativo, Raf Simons.Sophie Carre / DiorEl tintado y plisado se realizan en talleres externos en París. “Para crear un plisado en acordeón, dos trabajadores colocan la crin en un molde formado por dos hojas de cartón”, explica una portavoz de Dior. “Luego se repliega el bastidor con la mayor precisión posible. Una vez que ha sido convenientemente enrollado y atado, se coloca en una estufa, a 85 grados, durante tres horas”.Sophie Carre / DiorTras dejar reposar el material, este se envía a Flou, la casa encargada de producir las faldas.Sophie Carre / DiorEn el taller que produjo los plisados de las fotografías, antes de que fueran incorporados a los vestidos, se ocupan de esta labor cinco artesanos. El más experimentado lleva 36 años en la casa; el más joven, solo unos meses. En la foto, un trabajador termina el vestido.Sophie Carre / DiorModelos en el 'backstage', después del desfile.Sophie Carre / DiorUna modelo lleva un vestido plisado y botas de lentejuelas multicolores, durante el ensayo con Raf Simons.Sophie Carre / Dior
