“Lo que más les gustaba era colgarnos del techo como a corderos y quemarnos con un soplete”, cuenta un superviviente.
Dos presos eritreos el día de su liberación.D. Deloget / C. AllegraTras su captura, los eritreos son encadenados en filas de 10 a 20 personas.D. Deloget / C. AllegraA Filmon se le necrosaron las manos después de ser torturado.D. Deloget / C. AllegraSuperviviente de dicho cautiverio enseñando las secuelas en su cuerpo.D. Deloget / C. AllegraImagen del desierto de Sinaí.D. Deloget / C. AllegraRetrato del jeque Mohamed Hassan Awad, uno de los pocos beduinos del Sinaí que se oponen al tráfico de emigrantes y que lucha por liberarlos de las mafias.D. Deloget / C. AllegraMeron Estefanos dirige desde Estocolmo la emisora Radio Erena Libre, desde la que ha dado voz a los rehenes eritreos a manos de las mafias que trafican con personas en tránsito hacia el Sinaí.D. Deloget / C. Allegra
