Esta colaboración es una fiesta
H&M celebra en Madrid la preventa de su colección firmada por el diseñador estadounidense Alexander Wang para 250 invitados privilegiados
Le dicen “moda democrática” porque pone al alcance de bolsillos ajustados aquellos diseños que solo unos cuantos pueden permitirse pagar, pero hasta en los casos de populismo indumentario más extremo sigue habiendo clases. Anoche, mientras los primeros e impacientes devotos de la cofradía del logotipo comenzaban a pasar frío haciendo guardia a las puertas de los centros H&M seleccionados para la ocasión –poco antes de las 22.00, las informaciones hablaban incluso de acampados ante la tienda de Valencia-, un nutrido grupo de privilegiados entraba en calor en una discoteca de Madrid, entregándose a una festiva pelea para hacerse en primicia con la colección que Alexander Wang ha firmado para el gigante sueco de la high street fashion.
Ocurría apenas 12 horas antes de que la cacareada colaboración, la primera de un diseñador estadounidense con el emporio nórdico (anunciada a bombo y platillo casi siete meses atrás durante la última edición de Coachella, el festival de la celebridad de California, y adelantada en las carnes de Rihanna durante la pasada semana de la moda neoyorquina), empezara a despacharse en los establecimientos insignia de H&M desde esta mañana y a través de su e-shop. La invitación al sarao, personal e intransferible, tenía que llegar vía correo electrónico y era requisito indispensable responder confirmando la asistencia. Solo así había posibilidad de acceder a la sala madrileña But, el club de baile anejo a la mítica Pachá, sorprendente y oscuro escenario de la convocatoria: hasta la fecha, las preventas de las colecciones cápsula de autor de la cadena se habían celebrado a la luz de sus propias tiendas. No ha sido el único cambio: sin sorteo de invitaciones ni listas de puerta de segundos o terceros, esta vez nadie ajeno al circo de la moda podía colarse. Solo personal de medios especializados, gentes de la industria y, faltaría, famosos de guardar.
“Fue algo que vimos claro desde el momento en que concluyó la del año pasado [con la exitosa colección de la francesa Isabel Marant]. Queríamos tener un detalle de agradecimiento con todos esos profesionales que nos apoyan y que, por lo general, no pueden asistir a las preventas porque a esas horas suelen estar trabajando”, explica Ona Bascuñán, directora de comunicación y relaciones públicas de H&M España. Lo de liarla en un garito tampoco tiene pérdida: “Alexander Wang y fiesta son sinónimos, así que la elección del sitio era evidente”, afirma. Pues de fiesta se fueron periodistas, editores y editoras de moda de revistas, estilistas, fotógrafos y demás familia.
Hubo fast food para matar el gusanillo, bebida a discreción (aunque las existencias de cerveza, dicen, se agotaron rápido), música machacona, un hashtag oficial para tuitear e instagramear (#AlexanderwangxHMes) y hasta un cuerpo de baile (femenino) que sacó trasero al ritmo de Anaconda, el himno twerking de Nicki Minaj, sobre un escenario disfrazado de ring de boxeo. Las referencias estéticas deportivas acordes a la inspiración de las prendas abundaban por doquier, incluyendo el dress code sugerido en la invitación, “black + sporty”, de ahí que la concurrencia compareciera escrupulosa y mayoritariamente de negro y en zapatillas. Las celebridades, eso sí, llegaron vestidas de casa con ventaja, ejerciendo de maniquíes para la colección: las actrices Arancha Martí, Verónica Echegui (con pelucón rosa pastel), Silvia Alonso, Juana Acosta, Elia Galera y Sara Sálamo (ambas con idéntico vestido, toma fatalidad) y Bárbara Lennie; los modelos Stephen James, Juan Betancourt y Verónica Blume; la cantactriz Nawja Nimri, la bloguera superstar Miranda Makaroff… Bimba Bosé ofició de pinchadiscos. Pepino Marino, con su inseparable trend twin Crawford, hizo las fotos. Donald Scheneider, director creativo de H&M, de paso por el Madrid Fashion Film, puso la nota corporativa. Aunque lo mejor fue ver a diseñadores como Juanjo Oliva, David Delfín, Ana Locking o Moisés Nieto rondar las prendas de marras.
Dispuesta en una pista de baile con algo de arena en plan fashion gladiator, la colección de Wang tenía los minutos contados: 10, exactamente, el tiempo concedido a los alrededor de 250 invitados para poder comprar sus piezas favoritas tras ser anunciado cada uno de los cinco turnos a bocinazos y señalados por el color de las pulseras fluorescentes estilo rave que se les adjudicaron por orden de llegada. Unos acusaban los nervios, otros admitían la improbabilidad de utilizar los probadores habilitados con tanta prisa y los más entonaban la canción del despiste: “No, si yo vengo solo porque me han hecho varios encargos, que no voy a comprar nada para mí”. “No sé si me compensa pasar vergüenza haciendo cola delante de la competencia”, también se oyó. A quien pueda interesar, que se quede con esta copla (tips, que se dice en el argot de las revistas de la cosa): la sudadera scuba gris femenina (49,99 euros) voló a manos de las estilistas –y algunos caballeros-, igual que la chaqueta con capucha masculina del mismo tono (59,99 euros) que se probaba con decisión el mediático Josie y la camiseta transpirable (39,99 euros).
Sin duda, la de Alexander Wang (actual director artístico de Balenciaga y uno de los mayores valores del negocio con solo 30 años) ha sido una las colaboraciones de H&M que más expectativas ha generado. La colección ha estado expuesta en el CentroCentro Cibeles capitalino durante las tres jornadas de la segunda edición del Madrid Fashion Film Festival como parte de la retrospectiva que celebraba el décimo aniversario de esta colaboración moda pronta-diseño de autor que arrancara en 2004, Karl Lagerfeld mediante. Con tal motivo, la cadena sueca ha editado además un volumen monográfico que repasa la historia de sus colaboraciones con firma (Stella McCartney, Viktor & Rolf, Comme des Garçons, Maison Martin Margiela, Lanvin, Versace…) y que se venderá en sus centros a partir de hoy. También se puede adquirir a través de la tienda online, pero en vista de los continuos colapsos que ha sufrido la web de la marca en las últimas horas, quizás mejor dejarlo para otro día.
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