_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Allá ellos

La capacidad para resucitar forma parte del ADN de los socialistas españoles, pero no es su gen más genuino. La división interna es históricamente más relevante

Almudena Grandes

Es un fenómeno muy conocido. Se va de mal en peor cuando se huye hacia adelante, cuando se persevera en el error, cuando se toman decisiones sin analizar previamente un problema y cuando se cultiva la propia soberbia como método de trabajo. Con estas premisas, y lamentándolo mucho, creo que el PSOE va de mal en peor con unos márgenes cada vez más estrechos.

La capacidad para resucitar forma parte del ADN de los socialistas españoles, pero no es su gen más genuino. La división interna es históricamente más relevante. Tras un fracaso electoral sin precedentes, Eduardo Madina interpretó correctamente los resultados. Asumiendo que el PSOE había perdido el favor de sus bases en la misma medida en que la cerrazón del aparato las había alejado del partido, expresó lo evidente. Tras la dimisión de Rubalcaba, debería haberse formado una gestora para que convocara primarias abiertas. Su alternativa —un congreso en el que cuente el voto de cada militante— representa la esencia misma de una organización democrática, pero estalló como un traicionero anatema entre los barones que se aferran al poder como si la catástrofe de las europeas no fuera con ellos.

En ese instante, aparece Susana Díaz y casi todos los dirigentes del PSOE se han apresurado a posicionarse a su favor sin tener en cuenta la voluntad de sus militantes, pues no faltaría más. Susana es la solución, dicen. ¿Para qué? Para mantener el control sobre el partido, naturalmente. Para garantizar la voluntad del aparato. Para mantener a los afiliados en su sitio, o sea, repartiendo caramelos y pegando carteles. Supongo que ninguno de ellos anda por la calle y habla con la gente porque, si no, no me lo explico. Después del éxito de Podemos, parece que en el PSOE nadie recuerda que, cuando las barbas de tu vecino veas pelar, lo mejor es poner las tuyas a remojar. Allá ellos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Almudena Grandes
Madrid 1960-2021. Escritora y columnista, publicó su primera novela en 1989. Desde entonces, mantuvo el contacto con los lectores a través de los libros y sus columnas de opinión. En 2018 recibió el Premio Nacional de Narrativa.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_