¿Burbuja energética?
No se entiende lo que sucede en España con el sistema de generación de energía eléctrica.
Las tarifas suben sin cesar y sin ningún motivo aparente. Digo aparente porque nuestro sistema nos permite producir el doble de energía de la que somos capaces de consumir; a los hechos me remito. Por el mismo motivo tampoco se entiende que se sigan instalando en nuestro país nuevas centrales de producción eléctrica, sean del tipo que sean, pues estamos sobreabastecidos.
Las renovables alternativas, eólica y solar, no vinieron a sustituir a las muy contaminantes centrales termoeléctricas, sino a sumar su producción a ellas. Seguimos contaminando el aire, y mucho, pero a pesar de todo, el Gobierno autónomo de Galicia deja abierta la puerta a nuevas centrales eólicas para producir unas cantidades irrisorias, o vergonzosas según se mire, de energía a costa de graves daños ecológicos y paisajísticos, en los montes donde se instalarán. Así sucederá con el proyectado parque eólico De O Acibal (Pontevedra), que con 12 MW no aportará nada, nada, a los 3.311 MW de potencia instalada en los parques eólicos de Galicia.
El asunto recuerda, y por desgracia se parece mucho, al empeño terco del Gobierno de Fraga de llenar Galicia de centrales minihidráulicas, para no producir nada, aparte de la destrucción de los ecosistemas fluviales. ¿Les toca ahora el turno de destrucción a los ecosistemas de monte como turberas, matorrales y bosques autóctonos? ¿Por qué? ¿Para qué? En este caso el fin no justifica en absoluto los medios y resulta inevitable preguntarse qué intereses se ocultan ahí. ¿No es esto otra intentona de burbuja?— Santiago Bas López. Pontevedra.
Me gusta resolver sudokus. Me ruboriza un poco confesar que es un aliciente no menor para comprar la edición impresa de su periódico.
Curiosamente, el secretario de Estado de Energía plantea uno que excede mi práctica. A la pregunta de si los costes regulados van a seguir siendo el 55% de la factura (de la luz) dice: “… la potencia pasa de suponer el 35% al 60% y el consumo del 65% al 40%, con lo que se trata de beneficiar a las familias”. Para resolverlo parto de que si el coste fijo en seis meses ha pasado a ser casi el doble, las familias que ahorren mucha electricidad pagarán más o menos lo mismo, con lo que se planifican mejor una factura uniforme para todo el año. No me cuadra: pagarán siempre el doble aunque no gasten. ¿Será porque al ser el coste tan uniforme y tan independiente del consumo y teniendo una vivienda unifamiliar ya no tienen que molestarse en hacer inversiones para poner paneles solares para autoconsumo porque no les van a salir nunca las cuentas y se ahorran el dinero de la inversión? ¿Podrían, por favor, publicar la solución en el próximo número?— Antonio Estévez Montenegro. Algete, Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.