Indignación y tristeza
Soy profesora de Formación Profesional y he visto con inmensa alegría cómo mis alumnos, años atrás, encontraban empleo incluso antes de acabar los estudios. Empleo relacionado con los estudios que cursaban, y con un horario que les permitía acabar de estudiar.
Hoy estoy triste. Me dicen que dejan de estudiar porque necesitan encontrar empleo. Sus padres y hermanos están parados. No pueden permitirse el lujo de formarse, aunque sea en un instituto público. Han de aportar algo a su casa.
A principios de diciembre, me dijo una alumna que había encontrado empleo. ¡Estaba exultante! Llegaría un poco tarde a las clases, pero no abandonaría los estudios. El trabajo no tenía nada que ver con su formación, ¡pero era un trabajo!
Ayer, después de un mes sin pasar por el instituto, me vino a explicar: el contrato que le hicieron era de ocho horas, pero la obligan a hacer 12. Trabaja de lunes a domingo. Le dan dos días festivos cuando a la empresa le va bien… en fin, estaba hundida. No podía dejar el trabajo. En su casa no trabaja nadie y hay cinco personas. No puede denunciar, no puede estudiar. ¿Esta es la reforma laboral? Esto es esclavitud, señores. Esto es indignante.— Núria Sardà Ishanda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.