Diferentes sensibilidades
La ley del aborto propuesta por el Gobierno, y que tanta controversia está levantando, emana del rigor doctrinal de un sector del Partido Popular. Resulta sorprendente que el rigor doctrinal mostrado en relación al aborto cómodamente comparta escenario vital con una sorprendente laxitud en relación con el de la corrupción política y la falta de honestidad que representa la obstrucción a la justicia, asuntos que igualmente están penalizados por la misma doctrina. La intolerancia hacia la corrupción política de los países anglosajones y de países europeos que tenemos por referentes, tiene también entre ellos una profunda raíz doctrinal cristiana; eso sí, reformada y entendida de otra manera.— Tomás Pascual Ruiz y Eliseo Pascual Gómez
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