Expectativas surrealistas

Echaba de menos leer a Jenny Moix en la sección de Psicología. Me encanta ver cómo aborda los temas de sus artículos de manera sencilla y directa utilizando sus propias experiencias para ilustrar sus argumentos. En su artículo Miedo a perderse algo (3 de noviembre), la psicóloga nos explica cómo muchas veces nos podemos sentir “desgraciados” (y añadiría yo envidiosos) al ver las “instantáneas fantásticas” de nuestros amigos. No tengo Facebook desde hace casi tres años, pero sí que lo he notado en mi entorno. Y me pregunto: ¿en qué momento llenar un perfil de fotos besándonos con nuestra pareja se convirtió en garantía de felicidad amorosa?

Está claro que queremos llevar una vida sana y feliz, y que queremos sentirnos bien. Pero este mundo, y sobre todo el de las redes sociales, está plagado de expectativas surrealistas y es inútil rebajarse a esa tendencia de “postureo”. La gente que publica sus bellas instantáneas escoge lo que quiere publicar. Debemos concienciarnos de que lo que vemos en nuestras pantallas no es más que un pequeño porcentaje de una persona que también combate contra sus propios demonios.