Con el corazón emocionado
La extraña bondad de los extraños (El País Semanal de 27 de octubre) a los que Javier Cercas se refiere, yo la reconocí de inmediato en una buena cantidad de habitantes de El Álamo (Madrid), lugar en el que mi hija se encuentra viviendo desde el año pasado en tanto se resuelve su lucha legal por sus dos hijos menores. Todo fue llegar, bajar del autobús que la condujo de Madrid capital a El Álamo, preguntarle a una bondadosa persona del lugar una serie de domicilios y sentirse como en casa. De inmediato cerraron filas a su alrededor y, hasta este día, le han seguido brindado todo el cariño, afecto, amistad, apoyo, que se recibe de una familia. Las Navidades y cumpleaños a distancia sin ninguna nostalgia, mi hija está con sus otras familias. Gracias, hermosos conocidos de El Álamo. Sepan que desde la Ciudad de México DF se les agradece con el corazón emocionado por esa hermosa bondad.
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