"Virilidad: era forzoso confirmar que nuestro sexo era aguerrido, valiente, destructor. Nos exigíamos no flaquear nunca. Ser impermeables al miedo, a la duda, al temblor".Andrés Neuman,Una vez Argentina
La masculinidad patriarcal, que pese a los muchos cambios que también los hombres hemos ido experimentado en el siglo XX sigue siendo la dominante en los patrones culturales, se apoya en la construcción de una identidad que, a su vez, se ajusta como un aguante a las exigencias del mercado y a las reglas del capitalismo. Es decir, el hombre competitivo, obsesionado por el desempeño, que no desfallece ante los problemas, que se muestra ambicioso y autoritario, es el que tiene más posibilidades de alcanzar el éxito y, por supuesto, el que con toda seguridad seguirá ocupando las posiciones de poder político y económico. Un hombre amante del riesgo, que se pone a prueba a sí mismo de manera constante, que incluso desprecia su propia integridad física en nombre de la bendición de los pares, que no duda en lanzarse a aventuras de manera imprudente e irracional. El que demuestra su hombría, "que los tiene bien puestos", en competiciones deportivas, en demostraciones absurdas de su omnipotencia y en una permanente exigencia de heroísmo mediante la cual dejar claro en las fraternidades varoniles que él cumple las exigencias del pacto. Que puede ser reconocido como un igual y que, a su vez, está capacitado para ejercer poder, y por lo tanto violencia, sobre los más débiles: no sólo las mujeres sino también aquellos hombres que, traicionando las reglas patriarcales, son unas "nenazas".
De ahí que no nos debería extrañar la presencia masiva de hombres en deportes de riesgo, su participación en rituales 'tribales' donde demuestran su fuerza y sus ansias competitivas, el afán por ser dueños de un vehículo potente mediante el que mostrarse reyes del asfalto e incluso jugar a saltarse las reglas, lo cual será aplaudido y admirado por sus pares. Unos patrones en los que, no lo olvidemos, sigue educándose mayoritariamente a nuestros niños y jóvenes.
No hay más que repasar las líneas divisorias de los juguetes dirigidos a niños y a niñas, la publicidad que insiste en convertirlos a ellos en superhéroes y a ellas en princesas de cuento u observar con detenimiento como se comportan unos y otras en el patio del colegio.
A lo que podríamos añadir, por si nos queda alguna duda, la publicidad mayoritaria de automóviles que insisten en la seducción de la velocidad y en la conversión del coche casi en un atributo erótico del hombre que se siente orgullo de serlo. Baste con recordar el anuncio de hace unos meses en el que el chico protagonista hablaba con orgullo de sus posesiones, entre las que estaban un maravilloso apartamento, una chica espectacular y, claro, el cochazo que parecía ser un factor ineludible en sus logros como macho que se hace respetar.
Por todo ello, no nos debería sorprender lo que publican muchos periódicos en torno a Francisco José Garzón Amo, el maquinista que al parecer estaba al mando del Alvia 151 cuando descarriló a tres kilómetros de Santiago de Compostela. Sin entrar en el análisis de las posibles causas del accidente -para eso ya están los/as tertulianos/as que llevan días convertidos en expertos de este tipo de sucesos-, y por lo tanto de las responsabilidades que puedan derivarse desde el punto de vista penal, lo que me ha llamado la atención es lo que este individuo tenía publicado en su perfil de Facebook, el cual fue eliminado poco después de empezar a difundirse en los medios.
Según reflejan varios diarios, en dicho perfil había colgadas diversas fotografías y comentarios relacionados con la velocidad
con la que manejaba un tren en fechas pasadas. En una de las imágenes,
en la que se puede ver un velocímetro de tren que marca 200 kilómetros
por hora, Garzón se jactaba de la velocidad. La foto está subida en
marzo del 2012. Uno de sus amigos le advierte "chacho que vas a toda
hostia frenaaaaaaa" y le comenta que "como te pille la Guardia Civil, te
quedas sin puntos... jejeje". Garzón del Amo le responde en
mayúsculas: "Qué gozada sería ir en paralelo con la Guardia Civil y
pasarles haciendo saltar el radar, jejeje, menunda multa para Renfe...
Jejeje".
Con independencia de que se trate de una broma más o menos privada, o un ejercicio desde mi punto de vista excesivamente irresponsable de la complicidad que se suele generar entre varones, lo más relevante de estas referencias, con independencia insisto de las responsabilidades que finalmente se dictamen judicialmente en el caso concreto que ha motivado estas líneas, es que dicho perfil nos da muchas pistas de cómo los hombres seguimos construyéndonos en unas dinámicas tremendamente perversas. Unas dinámicas que, en muchos casos, acaban teniendo consecuencias sobre los demás.
En este sentido, todas y todos deberíamos reflexionar por ejemplo sobre el coste social que tiene la pervivencia de un determinado modelo de masculinidad, que se traduce en violencia, en conductas de riesgo, en desprecio del diálogo. Incluso cabría analizar cuánto gasta, en términos puramente económicos, el Estado en reparar las consecuencias de ese modelo, el cual se traduce, y cito sólo tres ejemplos muy rotundos, en actividades delictivas, en accidentes de tráfico o en fracaso escolar.
Es decir, debería ser una tarea urgente que las políticas de igualdad asumieran como uno de sus ejes esenciales la atención a la masculinidad, en el sentido de ir promoviendo una revisión del orden patriarcal y una construcción de lo viril de acuerdo con unos parámetros que no sólo nos harán más felices a nosotros sino que también redundarán en una sociedad más pacífica y con menos peligros para todos y todas.
El perfil del maquinista es un ejemplo más de cómo mucho de los males que nos siguen aquejando tienen que ver con la supervivencia de un patrón de lo masculino que provoca heridas en nosotros mismos y en quienes nos rodean. De ahí la urgencia de unas políticas que también nos miren a nosotros y de una revolución, la feminista, que acabe por fin instalando como valor social el heroísmo que supone asumir nuestra vulnerabilidad y la necesidad por tanto de relacionarnos tierna y cuidadosamente con los demás.
Comentarios
Voy a ser intencionadamente simplista en mi comentario, más que nada por ponerme a la altura de lo que he leído y por compensar por el otro lado. Se deduce, yo así lo he hecho al menos tras leer lo escrito, que el modelo tradicional de hombre competitivo, poderoso, violento... machista en una palabra, es adquirido, enseñado, en definitiva es cultural. Pero aquí se obvia totalmente el factor genético que se plasma orgánicamente en las diferencias hormonales para explicar dichos comportamientos diferenciales. Porque está más que claro que mayores contenidos en testosterona (aquí simplifico) van asociados a ese gusto por la velocidad, el riesgo y la aventura, en definitiva la competitividad. Se ha medido que las mujeres con mayor presencia de testosterona son precisamente las amantes de ese tipo de deporte de riesgo o aventura. Con ello quiero decir que hay diferencias orgánicas, hormonales o simplemente químicas, entre hombres y mujeres que explican determinadas tendencias de género. Es la discusión de siempre, factores heredados o adquiridos, genética o cultura. No simplifiquemos cargando las tintas solo en uno de ellos, debería ser la educación el factor clave para corregir lo necesario y propiciar la empatía entre géneros, el contagio positivo.
El patriarcado se entrevera con la ideología capitalista neoliberal reproduciendo casi uniformemente un tipo ideal de macho que ha de repartir su virilidad -casi de forma sustancial- entre personas del otro sexo y del suyo propio en demostraciones constantes de fuerza, amor al dolor, picardía, poder, superioridad, aire canallesco, velocidad y dominación. Cualquier atisbo de sensibilidad o flaqueza es tildado de poco varonil y, por oposición, de femenino u homosexual, resultando poco válido para sus propósitos por la ideología dominante y por tanto, apartado a otro "nicho de mercado". Los mercaderes y políticos profesionales lo saben y trafican con esas ideas, implícitamente asumidas en los medios de masas dirigiendo el consumo en arreglo a esas pautas. El que no lo vea es que está ciego...o no lo quiere ver.
¿Se refiere al perfil del maquinista con la cara ensangrentada?.Ese mismo perfil usado en este post como "sinónimo" de velocidad. Eso sí, juzgado antes de disponer de pruebas.Me pregunto quién va mas rápido.
Estupendo artículo, este tipo de cuestiones que, como bien dice este hombre, nos afectan mucho más poderosamente de lo que a primera vista pueda parecer, habría que tratarlas con seriedad y eficacia. Pero nadie hace nada sino reírles las gracias y estar encantados-as con ellas. Somos un país aún muy retrasado.
...Y ese por mismo modelo es imitado apasionadamente por muchas mujeres. Así que, ¿de qué se trata, entonces? Por cierto, conozco a muchos más hombres que no responden a dicho modelo y sí a muchas mujeres intrépidas, agresivas, temerarias, de armas tomar. ¡Ah, los tópicos! qué fácil es caer en ellos, hasta por quienes dicen no usarlos en su lenguaje habitual..
Para mí es un artículo simplista, que trata de explicar el comportamiento de un solo hombre, el maquinista, pero quiere generalizar a todos los machos humanos, pero sin tener en cuenta la biología y el comportamiento HUMANO en la actualidad: las mujeres también se han igualado al hombre en "factor riesgo".
Muy bueno el articulo. Y no estoy de acuerdo con equilibrium inter pares. Si bien uno puede decir que la genetica contribuye a ciertos comportamientos. Aceptar que una diferencia hormonal puede controlar nuestro comportamiento, es como decir que el hombre no se puede resisitir a violar cuando ve una mujer atractiva. Ademas el articulo habla de educar de otra manera, para canalizar esos instintos en algo positivo.
No sé que grado de responsabilidad tiene el maquinista, pero de lo que no se le puede culpar es de poner chorradas en facebook, porque eso lo hacemos todos y todas, porque el facebook es para eso ¿no?. Traer ahora esos comentarios chorras, después de la tragedia, para crear al malo de la película me parece mezquino
No hace falta cebarse con un pobre maquinista de tren cuando existen cientos de ejemplos y similares reivindicaciones en el libro "Raising Boys" de Steve Biddulph. Un betseller internacional para padres que se puede leer en un par de horas (unas 120 paginas) y del que se podrian sacar cientos de articulos como el suscrito.
Hola:Todo aquel que haya tenido un hijo y una hija, sabe muy bien que los niños de forma espontanea en su mayoría, adoptan el papel que se le presupone, sin forzar ni educarle mucho, antes que lo social haga mella en ellos. Las niñas ídem, adoptan un papel más maternal etc.…de forma natural. Precisamente cuando he visto que estos papeles no se cumplían, es cuando ha habido influencia de los padres para que así fuese.
http://nelygarcia.wordpress.com. Es posible que el maquinista estuviese obsesionado por la velocidad, pero eso no justifica el que el sistema carezca de técnicas adecuadas, para prevenir la catástrofe. ¿Porqué no salió el otro?.
Siento decirlo, pero es el artículo más tendencioso que he leido en años, realmente me arrepiento de haber perdido el tiempo haciéndolo. Coincido con otros comentarios en la base genética y fisiólogica del ser humano, mujeres y hombres. Hay una corriente, ya antigua y sin ningún peso en la comunidad científica, reducida a mero alimento de consumo interno de determinados grupos, que ve al ser humano como un mero producto de los inputs culturales..lo que nunca he conseguido adivinar, salvo en el caso del hembrismo,(en el que se establece como instrumento para culpabilizar a los hombres) es la base ideológica o psicológica del mismo...quizás un sentimiento de inferioridad. El resto del artículo, lo del maquinista, los juguetes, es simplemente deleznable.
No sé por qué será que cuando subo a un autobús y veo una conductora me siento más tranquilo. No es que no me fíe de los conductores hombres, pero es que las mujeres me dan un plus de confianza.
Federico, yo no he dicho que la diferencia hormonal entre sexos controle nuestros comportamientos, solo he querido dar a entender que la influye, la predispone, la caracteriza, dilo como quieras. Pero somos nosotros, es lo que he querido decir al final, los que gracias a la educación, debemos controlar nuestro comportamiento y hacerlo positivo, adaptándolo y amoldándolo, quizá aprendiendo del otro sexo sus valores para compensar nuestros déficits. Me parece incontrovertible que los tratamientos hormonales conllevan efectos relacionados con esto que digo, fíjate, sino, en los procesos controlados de cambio de sexo cómo se llevan a cabo. Y es todo esto lo que obvia por completo esta entrada del blog, no estamos solo moldeados por los modelos aprendidos, tenemos raices biológicas diferenciales entre los sexos, es pura química, como tantas cosas.
"Asociar el traspaso de reglas a la masculinidad, interpreto que es un reduccionismo mal apliacado"
Puedo estar muy de acuerdo en muchas cosas. Como todo lo que comentas sobre la educación patriarcal y los modelos que damos a los niños y niñas, es cierto que repetimos comportamientos y patrones que son erróneos, que no les van a hacer felices y que no van a ayudarles realmente en su desarrollo social. Repetimos patrones que dan error como violencia de género, como cosificación de la mujer, como competitividad en las relaciones sociales y laborales. Luego pedimos conciliación laboral y familiar pero.. seguimos premiando lo mismo.En lo que discrepo porque aunque no lo pretendas, es muy tendencioso que lo hayas traído a colación, es en el ejemplo del maquinista. Personalmente me parece muy cruel que lo uses como ejemplo y muy irreal. Si condujera un avión lo mismo tenía que ir incluso a más velocidad.. ¿y?¿viene a colación?¿aquí y ahora?¿seguro?Yo no lo creo.
Si se fija usted vera que ultimamente las mujeres hacen acciones de trafico igual o mas arriesgadas que los hombres, aunque no les guste lq velocidad. Pero claro, hay que mantener estos blogs de mujer positivo, hombre negativo. Y a criminalizar al maquinista, hale
La velocidad nada tiene que ver con el sexo, ni tampoco la negligencia. Todo depende de cómo entiendes la vida, y en especial, las relaciones sociales. Tema aparte, en el accidente ferroviario hay que señalar dos hechos: de un lado la evidente negligencia del conductor, y de otro, la negligencia de la empresa en asuntos tan elementales como el mantenimiento de las instalaciones y de las normas de control.
Me parece lamentable este texto que se adscribe a la tendencia dominante, demonizar la masculinidad. Estos textos supuestamente pro igualdad que se complacen en despreciar al sexo masculino son vomitivos y dañinos.Además resulta risible esa idea de que lo que es un pecado en el varón (independencia, seguridad en sí mismo, fuerza, etc.), si se da en el sexo femenino pasa a convertirse en una virtud.En resumen: qué asco dan este tipo de textos siguiendo la coriente de pensamiento discriminatoria y hembrista.
Lo que hay que ser es tonto rematado para considerar que la payasada que alguien ponga en su Facebook puede ser relevante a semejante tragedia como esta. Y ucho menos, indicativa de nada. Gracias a Dios que en este país hay jueces y jurados, de lo contrario usted ya encerraría a este señor, sea culpable o no, por sus prejuicios meapilas. De hecho vergüenza ledebería dar lanzarse al linchamiento mediático sin pruebas. Si mi tono no le gusta, le informo que tal vez esté relacionado con la imagen de un gorila que tengo como perfil de Face. Evidentemente eso implica una naturaleza atrasada, primate y no confiable para relaci0narme socialmente o construir mi pensamiento de una forma normal y captar su sutil y fundadísimo razonamiento.
Enhorabuena por el artículo. Exacto, esa masculinidad pone en peligro la vida de los demás. Lo observo cuando voy a comprar mi paquete de tabaco a las 7 de la mañana cualquier domingo. Vienen borrachos y con coches potentes. Y alucino cuando veo a comentaristas defender su masculinidad como jabatos, aunque ellos no sean así. Pues dejen de ser ustedes cómplices de los criminales que nos asaltan (conductores kamikaze, maltratadores, asesinos), está demostrado que el hombre es un 20% más violento que la mujer, entonces, qué pasa, macho mío, ¿te duele? sólo os pedimos que seais solidarios con las mujeres y la vida de los demás. Yo no me cabreo cuando alguien me suelta que el 50% de las mujeres de este país son marujas de mierda, y muchas de ellas abejas-reina. Non????
No discrepo del contenido del artículo -tampoco de la precisión del comentario de equilibrium, aunque en la presencia total de la hormona influye hasta la dieta, con lo que eso tiene de cultural-, e incluso me gusta esa apelación economicista sobre los dispendios del machismo, pero sí me desagrada profundamente que se ejemplifique con un caso sub iudice, que se tilde de "individuo" a una persona todavía no condenada, mal que le pese al periodismo español. Vaya, con la testosterona de los 52 años y más que familiarizado con el trayecto, debe de haber algo más que imprudencia, por mucho que les duela a los directivos de Adif y Renfe (Señores libredesignados, la responsabilidad del cargo es ineludible. Va con el sueldo).En cuanto al Karka, alma de Dios, si a estas alturas de la paternidad no te has dado cuenta de lo poco que influyes en el sexismo de la educación de tus hijos, rodeado como estás de una sociedad hipersexista que ya lo hace por ti, digo, es que es la leche, hombre.
Como antes lamenté el tiempo que he perdido leyendo este artículo y pedía perdón por haberlo hecho, ahora no me queda más remedio que decir que me parece fantástico y que los hombres somos unos descerebrados. Aunque solo sea para estar de acuerdo con el autor del artículo y para conseguir el aplauso de las mujeres. (Y para que no me lo borren)
Que triste esta tragédia! Que triste este articulo que clasifica y descrimina!
Cuando he leído que por transitividad la masculinidad patriarcal se soporta como fruto de la exigencia del mercado y del capitalismo, me he detenido.
El artículo está muy bien, es muy acertado. Vamos a dejarnos de "hormonas" y tonterías.Es la educación social lo que cuenta y condiciona. Las hormonas no son otra cosa que producto de evolución de las especies, de su adaptación al medio, de las formas de vida, pero lo que caracteriza y diferencia con una claridad aplastante a la especie humana es el peso de la RACIONALIDAD, bien o mal usada, pero no la biología.Muy de acuerdo, por tanto, con lo que dice el autor, y quiero comentar, en relación con los juguetes diferenciados por sexo, que no sólo condicionan y educan para la desigualdad sino que son consecuencia de la presión social, que es más fuerte en la educación que la presión familiar. Si a una niña se le regala muñecas y cocinitas es porque se considera que su función, su rol social será atender la casa y los hijos, dependiendo económicamente de un hombre. Si a un niño se le regala un balón o una pistola o soldaditos de juguete, es porque se considera que su función está en trabajar fuera del hogar, ganarse la vida fuera y dirigir la familia.Pero creo que al artículo de Octavio Salazar le falta ver el asunto desde la otra parte, desde la parte de las mujeres, que son tan educadas en el machismo y son tan machistas como los hombres. Tanto hombres como mujeres somos machistas, en mayor o menor medida según los casos, en un porcentaje muy mayoritario, sin excluir para nada a las feministas.Las mujeres están educadas para insertarse también en este tipo de sociedad, con su rol y viendo como natural el rol tradicional de los hombres, y de hecho hay una mayoría de mujeres que buscan emparejarse con hombres con esas características, esperan eso de ellos, los admiran en función de eso y defienden incluso expresamente esos valores. Si no hubiera ninguna mujer machista la sociedad cambiaría a un ritmo muchísimo más rápido, pero no es así.
Escribo desde Santiago, una ciudad consternada y que vive en un mar de silencio y pésame desde hace tres días. He leído casualmente y con asombro este artículo y he de añadir que es posiblemente el texto más vergonzoso sobre el accidente que he visto publicado. Desafortunado completamente el autor mezclando churras con merinas, sociedad patriarcal, deportes de riesgo y al maquinista del tren,(al que el bloguero no conoce personalmente) propiciando un linchamiento mediático sonrojante. En estos días de dolor en esta ciudad, donde se han comentado todas las posibilidades causales del siniestro y donde aún se habla más de solidaridad y de ayudar, que de culpar a nadie, esta es sin duda la opinión más abracadante que se ha contemplado y que en absoluto representa el sentir de la ciudad. Irrresponsable por demagógico , fuera de lugar, y completamente desacertado. Tratemos ciertos temas con un poco más de rigor para no ofender a nadie. Por favor.
Totalmente improcedente la demonizacion del maquinista por un comentario jocoso e inofensivo en facebook. La masculinidad tiene sus propios atributos, diferentes de los femeninos y no por ello peores sino complementarios. Dejemos a un lado pensamiento unico y asumamos nuestra sexualidad sin complejos, la modernidad no implica renunciar a la virilidad
Discrepo también contigo Eu yo, reducirlo todo a factores sociales y ambientales, culturales, es una simplificación peligrosa y creo que equivocada. Si partes del prejuicio de que las hormonas son tonterías creo que desconoces tu propio cuerpo, el ser humano, además de recional es también animal, por supuesto, nos guste o no porque venimos de donde venimos y la evolución ha sido la que ha sido. No nos vendría mal empezar por admitir esto tan básico y adquirir todos ciertas nociones de biología y bioquímica, además de cultura humanística, claro; la ciencia es una creación humana y también es cultura.
Hagamos un analisis del articulo:El autor del articulo intenta sugerirnos que el maquinista es machista y por tanto amante de la velocidad. Lo cual lo convierte en un peligro público. ¿La prueba? Una foto de facebook y unos comentarios cinicos.Desde luego Facebook es nuestra perdición. Despues viene los tontos que malinterpretan o se toman al pie de la letra lo que escribes ahí. Yo he hecho chistes machistas y xenofobos. Y ni soy machista ni xenofoba. El cinismo y el humor negro son una forma más de liberar tensiones y stress, y no son una prueba racional de un comportamiento posterior. Podrímos continuar y sugerir que el maquinista, amante del riesgo y que no duda en poner en peligro su integridad física, deseaba cada dia ir un poco más y más rápido con los trenes que llevaba. Ya lo de la foto, no tiene desperdicio. Está cogida al azar o está cogida porque hay un poicia a su lado?. Claro para que no se escape. !Vaya falta de sensibilidad por parte de Octavio Salazar!
Vaya tonteria de análisis. Un señor cuyo trabajo es conducir trenes a 250 km/h pone una foto en facebook donde se ve el velocimetro en 200. Tiene eso algún tipo de relevancia? No me gusta que se criminalice a nadie gratuitamente. Quizás existan pruebas de que este señor cometió una irresponsabilidad, pero obviamente esa no es una de ellas
a toro pasado.......menuda banalidad hablar de unos comentarios en Facebook....como se criminaliza a la gente en España.........y lo peor que luego ni jueces ni policía piden perdón por corporativismo y prepotencia.......bastante lleva ya ese hombre para el resto de sus días.
Hola: Todo aquel que haya tenido un hijo y una hija, sabe muy bien que los niños de forma espontanea en su mayoría, adoptan el papel que se le presupone, sin forzar ni educarle mucho, antes que lo social haga mella en ellos. Las niñas ídem, adoptan un papel más maternal etc.…de forma natural. Precisamente cuando he visto que estos papeles no se cumplían, es cuando ha habido influencia de los padres para que así fuese.Publicado por: el karka | 27/07/2013 10:54:37Pues no, eso no es cierto. Ni los niños ni las niñas toman su papele tradicional de forma "espontánea" o "natural". Están absolutamente condicionados por lo que ven en la SOCIEDAD, que no es sólo la familia.Y a veces ni la educación familiar a favor de la igualdad es suficiente, pero no por la "naturaleza" sino por el enorme peso de la sociedad. Los instintos naturales están para cosas necesarias, y no es necesario sino contrario a la libertad que el destino de las mujeres sea el cuidado de la casa y de los hijos más que los hombres ni que el de los hombres sea "ganar el pan" para mantener a la familia. Ambos, hombre y mujer, deberían hacer ambas cosas a partes más o menos iguales.Repito: la sociedad condiciona los comportamientos tan exageradamente diferenciados por sexo, porque esos roles forman parte de las bases del sistema social en que vivimos, que sigue siendo patriarcal.
Para Eu Yo. Suscribo todo lo que dices en tu segundo párrafo. Cuando yo hablo de la diferenciación o influencia genética, por favor, no deduzcas que yo diga, y si así se me ha interpretado me disculpo y rectifico, que ambos sexos están marcados para jugar roles diferenciados en sociedad y que la sociedad por naturaleza ha de ser, por tanto, sexista. Por supuesto que nuestro factor racional, la educación bien entendida, ha de valer para que ambos sexos se relacionen en igualdad y en libertad. Yo lo único que quería decir es que lo que describía y menospreciaba el autor de la entrada del blog como valores atribuídos al hombre: competitividad y demás sí que vienen influenciados por la bioquímica heredada por evolución y no equivalente para cada sexo. También los sentimientos, el amor y el odio, por ejemplo, se manifiestan gracias o por culpa de la bioquímica, guste o no. El que unos valores, competitividad, amor al riesgo..., los consideremos positivos o negativos eso sí que es cultural, y por lo tanto variable en el tiempo en función de las sociedades, y en esa valoración sí que ha quedado clara la postura del autor del escrito, se comparta o no.
La intencionalidad del texto me parece excesivamente improcedente. Hasta el punto de la foto seleccionada. El maquinista con el policia. Como custodiandolo por ser un delincuente. No niego que pueda ser responsable. Pero evidentemente el texto va con saña.
Hay algunos perodistas que parecen perros de presa.
lamentable el artículo, lamentable que esto aparezca en un periódico como el pais, lo entendería si esto fuese un blog personal de tanto pirao como hay pero que está en su derecho a escribir lo que quieray encima vengo a leerlo porque sale un enlace en portadaqué facil lo tenéis ahora los periodistas, os basta leeros facebook y twitter para saber todo de todo el mundo y ni tener que salir a la calle ni siquiera descolgar un teléfonomejor que empecéis a cobrar y os dejéis de buscar lectores que hagan click o se cuenten como visitas de esta manera tan burda
Hola vuelvo a ser yo. ¿Me puede explicar el señor moderador, periodista o al que le corresponda la razón por la que borran comentarios poco elogiosos o directamente contrarios a los argumentos y razonamientos del redactor? Saludos y gracias.
Artículo sinsentido, repugnante y estúpido.Firmado: una mujer.
Por cierto, la acuñación de la nueva expresión "ajustarse como un aguante" convierte al autor, además, en un experimentador lingüístico de primer nivel. Y es que a este Octavio Salazar no hay quien lo guante.
La primera oración, en la que se afirma que "la masculinidad patriarcal [...] se apoya en la construcción de una identidad que, a su vez, se ajusta como un aguante [sic] a las exigencias del mercado y a las reglas del capitalismo", ya deja claro cuál va a ser el nivel intelectual del artículo, porque, evidentemente, en sociedades no capitalistas ni occidentales, ese modelo de masculinidad no existe... Claro. Sacar a colación al maquinista de Renfe, proporcionando su nombre y apellidos y una sangrienta foto del mismo, indica que el nivel ético del artículo está a la par del intelectual. Resulta curioso, además, que sea un profesor de derecho quien haga esto, saltándose a la cordobesa las reglas más elementales de la administración pública de justicia.
Además de por su calado intelectual y ético, el artículo destaca por su experimentación lingüística. Por primera vez se utiliza en castellano la expresión "ajustarse como un aguante". Y es que tanta altura de contenido y expresión no hay quien la guante.
Personalmente, sigo sin entender cómo es que toda la sociedad y el Estado (¡la Unión Europea!) permiten una publicidad (la automovilística) que atenta contra una serie de logros (seguridad vial, reglas de tránsito), avances sociales (siempre son hombres los más 'potentes') y una realidad concreta: el planeta ya no está para soportar máquinas absurdas construidas para ir a más de 200 km/h y con capacidad para cinco pasajeros, cuando el ciudadano promedio viaja casi siempre solo y se mueve casi siempre por la ciudad. Y todo eso para no mencionar el auge de grandes y potentes motores con una sed de gasolina destructora de la naturaleza. La publicidad muestra incluso automóviles incumpliendo elementales reglas de tránsito, participando en carreras mortales y poniendo en peligro la vida del conductor y, sobre todo (porque él va protegido por la carrocería y varias bolsas de aire), de los demás usuarios de la vía PÚBLICA. ¿Y todo por amor a la diosa Testosterona? Por favor. Si la industria vendiera más mostrando cómo un conductor respeta a sus semejantes, cambiaría su estrategia inmediatamente. Ergo, nos hemos convertido -sin quejarnos- en rehenes de la industria automovilística y sus intereses. ¿A quién le puede asombrar que cada quien -con su burro, Lego o tren- quiera emular las insensateces que nos restriega por el rostro a diario el gran capital con el único fin de vender más?
Si el autor del artículo puede dar el nombre y apellidos del maquinista, publicar una fotografía sangrienta suya y considerarlo, sin asomo de dudas ni presunción de inocencia, culpable del accidente como consecuencia de su masculinidad patriarcal, ¿por qué el censor borra cualquier comentario en que se menta el nombre del autor del artículo?
Sobre la censura en este foro, totalmente de acuerdo en que está más que demostrado, y no por lo que se haya podido borrar en este tema sino en general, en que existe, es absurda y propia de novatos deseosos de sentirse importantes.Hay que aprender a tener el dedito quieto y olvidarse de borrar, salvo casos muy especiales.
Esta misma mañana, delante de mi casa, pasa un niño y un conocido lo saluda: ¡Hola, campeón ! Si hubiera sido niña, ¿habría dicho: Hola, campeona? ¿O más bien: ¡Hola, guapa!? Con eso está dicho todo. Lo que no tiene perdón es haber usado como ejemplo al maquinista en estos momentos.
Hjorge V, tienes TODA la razón. Lãs calles en Brasil no aguantan mas coches!!! Y se piensas bien, la persona que asiste a formula 1 no tiene ninguma moral para condenar los espetáculos con toros.
Por favor, que alguien me explique qué significa eso de "saltarse a la cordobesa", LO dice en su comentario la que se hace llamar " feminista"
Soy hombre y me ha encantado el artículo. No cumplo con ninguno de los valores masculinos predominantes: Exito, audacia, agresividad, competitividad, riesgo, etc... y no me como una rosca con las mujeres. Lo repito: me ha encantado el artículo.
No soy muy dado a comentar noticias por la sobrerepresentación de opiniones extremas descalificantes (conocidos trolls). Pero este artículo me pareció tan desafortunado que lo comenté y veo que han eliminado el comentario. Seguramente con razón, porque no entraba en el argumento del todo y solo reprochaba al autor. Lo intento por segunda vez: las visiones de género son necesarias, pero con cordura, con sentido común. Traer a colación el caso del pobre maquinista es precipitado cuando menos. POr otra parte (y de nuevo estoy entrando en lavaloracion del autor), alguien como un profesor de Derecho Constitucional, no puede caer en semejantes banalidades, prejuicios y supersticiones, aludiendo un caso de actualidad para lograr impacto mediatico. Insisto en que esto no es presentable desde mi punto de vista.
Elisabeth Badinter ya lo dice en su libro "XY: de la identidad masculina"; el patriarcado es la manera que tienen los hombres de defenderse, de protegerse de las dudas que surgen en el difícil camino de hacerse un hombre, ella dice que el supermacho y el blandengue son dos tipos de hombres incompletos, que no han sabido asimilar su parte femenina, los primeros por eliminarla y los segundos por renegar de lo viril, Pero el terrible accidente de Santiago creo que tiene más que ver con la aceleración que afecta a nuestra sociedad y que autores como Hartmut Rosa o Carl Honoré señalan en sus obras desde hace algunos años.
Que no, coño, que no! Que en los experimentos en los que han intentado hacer cambios de rol y juguetes entre niños y niñas los primeros acaban convirtiendo a las Barbies en guerreros y las segundas acunando a los camiones. Y cuando alguien me intenta condenar y hacer culpable de todos lo males de la sociedad por pertenecer a un género en concreto,... Mejor me callo.
En resumen: el machismo y el patriarcado son la causa del accidente de Santiago. Ridículo y pueril.
Uno de los dogmas de fe de la izquierda es que todo comportamiento humano es cultural.Con esta base construye una estructura explicativa, que siempre finaliza en una necesidad de intervención.Intervencionismo pues, justificado filosóficamente, y llevado a cabo, por las buenas o por las malas.
Que no, coño, que no! Que en los experimentos en los que han intentado hacer cambios de rol y juguetes entre niños y niñas los primeros acaban convirtiendo a las Barbies en guerreros y las segundas acunando a los camiones. Y cuando alguien me intenta condenar y hacer culpable de todos lo males de la sociedad por pertenecer a un género en concreto,... Mejor me callo. Publicado por: Luis | 28/07/2013 3:05:46La mente de los niños cuando nacen es un libro en blanco que se va formando con lo que los adultos inmediatos y la sociedad en general le van inculcando.Venir con los rancios y aburridos argumentos de que "espontáneamente" los niños quieren camiones y las niñas barbies es simplemente deseo de que eso sea así y miedo al cambio, en muchos casos es un argumento al que recurren parejas "progres" para justificar el no atreverse a ser consecuentes y educar a sus hijos para la igualdad.Pero diré más: incluso la orientación sexual (homo o hetero) tiene mucho de socialmente inculcada, preominando, obviamente, la heterosexualidad. Recordemos que en la especie humana no existe el mecanismo del celo, pero incluso el mecanismo del celo no impide que en los animales que lo tienen exista también la homosexualidad.http://es.wikipedia.org/wiki/Orientaci%C3%B3n_sexual
En resumen: el machismo y el patriarcado son la causa del accidente de Santiago. Ridículo y pueril. Publicado por: Isu | 28/07/2013 9:19:15Lo que es ridículo y pueril es la simplificación que haces.
@Eu yo: Te recomiendo la visualización de este video: http://vimeo.com/19889788. Luego nos vuelves a explicar eso de que "la mente de los niños cuando nacen es un libro en blanco que se va formando con lo que los adultos inmediatos y la sociedad en general le van inculcando". Dale un repaso a las desastrosas consecuencias de los experimentos que han tratado de modelar el género de las personas ignorando su sexo.
Voy a extraer unos cuantos adjetivos y expresiones del texto: aguerrido, valiente, no flaquear nunca, ser impermeables al miedo, a la duda, al temblor, no desfallece ante los problemas, competitivo, ambicioso, desprecia su propia integridad física, no duda en lanzarse a aventuras… ¿A quién diría usted que describen estos adjetivos? ¿A los bomberos que murieron en las Torres Gemelas el 11S (despreciaron su propia integridad física)? ¿A Thomas Alba Edison (no flaqueó nunca, competitivo y ambicioso hasta el extremo)? ¿A Juan Sebastián Elcano (aguerrido, valiente, no desfallece ante los problemas)? ¿A Neil Armstrong (no duda en lanzarse en aventuras, desprecia su integridad física)? A ver si, sin querer, ha hecho usted un elogio de la masculinidad…
He leído que una chica británica, Laura Bates, de 27 años. Un día notó una mano de hombre sobándole la pierna por encima del vaquero mientras viajaba en metro. Esa misma semana unos chicos la piropearon a gritos y otro hizo un comentario soez sobre sus pechos. La culpa la acompañó durante días. En una charla informal con sus amigas, la británica Laura Bates, descubrió que a todas les había ocurrido algo similar. Así nació the everyday sexism project, una web que permite a las mujeres lanzar un grito virtual contra las situaciones de sexismo que la sociedad ha normalizado.Bates pensaba que su proyecto compilaría testimomios de 20, 50 o a lo sumo 100 mujeres de su entorno, pero en algo más de un año ha recabado ya 40.000 hisorias reales de abusos narradas en primera persona por mujeres de 15 países, entre ellos España.El capítulo español del proyecto, en la web sexismo cotidiano, fue inaugurado en abril y está siendo sorprendentemente fructífero, explica al teléfono desde Londres la propia Bates. La web ha catalogado más de 350 experiencias de desigualdad de género en todos los aspectos de la vida. "Desde los incidentes más triviales a los más serios". El objetivo es que las mujeres le muestren al mundo "que el sexismo existe, que el problema es grave, y que nos afecta a las mujeres todos los días", dicen en su carta de presentación.Este es el enlace de la web española: http://espana.everydaysexism.com/
Con el paso de los días, el cuerpo del articulo, que quiso traer la actualidad al foro vía el supuesto patron de masculinidad del maquinista del Alvia, y que lo hizo pertrechado con las herramientas analiticas... de un babuino (hipérbole), va quedando más y más chiquito y banal. Eso sin desmerecer el trabajo de este Blog y del trabajo del Autor. El autor del articulo creo que deberia hacer introspección, asumir su error y rectificar en u futuro. Todos podemos equivocarnos mal trayendo ejemplos y es humano tener el don del mal gusto alguna vez en la vida. Ojalá que esta sea la vez que peor lo haga el autor. El maquinista se equivocó y creo que el autor del artículo también. Yo también me equivoqué evaluando el todo por la parte.
"Venir con los rancios y aburridos argumentos de que "espontáneamente" los niños quieren camiones y las niñas barbies es simplemente deseo de que eso sea así y miedo al cambio, en muchos casos es un argumento al que recurren parejas "progres" para justificar el no atreverse a ser consecuentes y educar a sus hijos para la igualdad."En el futuro, este tipo de argumentos se leeran en las escuelas y universidades, como un ejemplo troglodita y sumamente equivocado. Como una barbaridad del mundo post industrial, del final del siglo 20, principio del siglo 21.Es demencial, siempre lo he dicho, el reconocimiento de que la homosexualidad a existido desde siempre y siempre existira y que no es nada malo. No quiere decir, que mediante argumentos pelegrinos, se nos quiera convencer de que es el comportamiento normal y natural.Hasta ahora, los roles masculinos y femeninos, entre otras cosas, ha garantizado la reproduccion y la supervivencia de la especie, asi que por favor basta de estupideces.
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