No todo el monte es orégano
Pido al consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía que no permita que el señor Cañete venda La Almoraima. La finca es un regalo de la naturaleza donde viven en armonía alcornoques, madroños, jaras, brezos, enebros, helechos ancestrales, hongos, musgos, hepáticas, etcétera. La finca es patrimonio de todos los andaluces y no puede caer en manos privadas y seguramente ignorantes que la convertirán en un gran campo de golf. La finca y los servicios ambientales que proporciona no tienen precio. Pero si la Junta de Andalucía quiere comprarla y no tiene dinero yo pongo los primeros 1.000 euros. ¿Quién se anima?— Baltasar Cabezudo.
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