_
_
_
_
ESPECIAL CASA

El arte en los retales

Un armario de viaje convertido en escultura, una pieza hecha de jirones de piel desechados En su estreno con Louis Vuitton, los hermanos Campana apuestan por el reciclaje

Anatxu Zabalbeascoa
Los hermanos Fernando y Humberto Campana
Los hermanos Fernando y Humberto Campana

La pieza más atrevida de la nueva colección de objetos nómadas de Louis Vuitton nace de los restos del lujo. El ropero portátil Maracatú une la artesanía del diseño habitual en los hermanos Fernando y Humberto Campana (Brotas, Brasil, 1961 y 1953, respectivamente) con una atrevida vía para los artículos exclusivos que investiga no solo el viaje, también el nomadismo doméstico y la tradición.

Más allá de esos jirones de piel, el Cabinet de Voyage, una especie de armario móvil, de los hermanos Campana es una obra casi única, de edición limitada a ocho piezas y, sin embargo, con vocación práctica. Frente al clasicismo convencional, la osadía de relacionar lo excéntrico con el lujo o la cultura popular con la mayor sofisticación material está en la base de este nuevo trabajo de Fernando y Humberto Campana. Los hermanos brasileños representan desde hace dos décadas la vanguardia costumbrista del diseño de su país. “Nuestro trabajo tiende puentes, abre puertas entre el diseño y el arte, entre la artesanía y la industria. No nos interesan los purismos, nos gusta ser capaces de inventar a partir de lo que ya está inventado. Ese es un reto de nuestra época”, explican desde São Paulo. Su búsqueda implica también una alerta: es fundamental salvar la artesanía; “si el hombre deja de tocar lo que hace, el mundo está perdido”.

Es ridículo no entender que la única constante en la vida es el cambio”

El reciclaje de astillas de su butaca Favela, el de telas en su silla Sushi o el de la tradición del juego del Mikado en su frutero Blow Up hablan de una creatividad que reelabora materiales y tradiciones. Sin embargo, la necesidad de manufacturar el producto podría parecer una reivindicación preindustrial. “Gran parte del mundo es preindustrial. De esa parte se puede reaprender lo que nunca se debió perder”, señala Fernando, el más joven, que tras veinte años de ejercer como diseñador ha podido por fin construir en São Paulo su primera obra arquitectónica: una vivienda para un cliente italiano.

Desde esa nueva experiencia, considera que una casa de nuestro tiempo “se tiene que adaptar a nosotros, no precisar que nosotros nos adaptemos a ella”. Debe ser, por tanto, “una casa para la vida, y no para el protocolo, para la verdad y no para la representación”, cuenta. Muchos de los objetos que han firmado como diseñadores sí son representativos. “Todo representa algo. Nuestros objetos plantean cosas. Son osados en todos los ámbitos. O apasionan o incomodan, pero nos permiten hablar”.

El ropero portátil Maracatú, desarrollado por los hermanos Fernando y Humberto Campana para Louis Vuitton.
El ropero portátil Maracatú, desarrollado por los hermanos Fernando y Humberto Campana para Louis Vuitton.

“Las personas somos los protagonistas de la arquitectura. Y no al revés”, aclaran. También señalan que las personas cambian, se reciclan, y que las casas deben adaptarse a esos cambios.

“Nosotros reciclamos todos los materiales, incluidas las ideas, y nosotros mismos”, apuntan. Afirman que hoy el lujo es “la libertad de no tener, o no ponerte, límites de ningún tipo en tu vida”.

¿Un objeto elitista no es un límite? “Para nosotros es un laboratorio. Con medios podemos investigar usos y técnicas que luego aplicamos con los objetos de producción industrial. Con el armario viajero Maracatú hemos actualizado una pieza que ya existía en un catálogo de Louis Vuitton. Hemos recuperado también la imagen de una danza brasileña, el maracatú, que se bailaba para celebrar, en Pernanbuco, un ritual de coronación”. Louis Vuitton abre las puertas a nuevos diseñadores. “Esa apertura mental nos permite experimentar a nosotros, pero también a ellos como empresa. Es ridículo no entender que la única constante en la vida es el cambio”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_