Una sanidad pública incomparable

Ahora que está tan cuestionado nuestro modelo de sanidad pública quiero hacer patente mi agradecimiento al hospital de Santa Cristina de Madrid y a sus profesionales, como muestra inestimable de que gozamos de un sistema universal sanitario que, pese a sus fallos, es incomparable. Cuando acudí a consulta y me diagnosticaron un cáncer de mama, me derrumbé de asombro. Solo el cariño y el trato humano, además de la labor médica que me dispensaron en el hospital (en particular, los doctores Pedro Ruiz y Carmen Meseguer y las enfermeras Rosa, Isabel y Vicenta) han hecho posible que me reponga de ese duro golpe y lo afronte con optimismo. Estoy segura de que ellos son solo una muestra de una calidad humana y profesional de la que los enfermos como yo no podemos prescindir con la excusa de los recortes. Por eso, por favor, defendamos este tesoro de nuestra sanidad pública.— María Ortiz Almarza.