El puente de Camas
El puente de Camas lleva un mes cerrado por el conflicto entre Adif y la Junta de Andalucía. Adif lo valla con la excusa de no querer responder sobre incidentes (cuando antes nunca lo había vallado), utilizándonos a usuarios como medida de presión. La Junta elude responsabilidades exigiendo que para hacerse cargo, Adif debe entregarle el puente en condiciones adecuadas, riéndose de nosotros porque antes el puente ya estaba abierto y en estado lamentable.
Da rabia ver cómo esa guerra entre dos entes públicos nos perjudica a los que pagamos impuestos como ciudadanos honrados, en lugar de hacer el trabajo que les corresponde, que es permitirnos a nosotros llegar a universidades y puestos de trabajo por un puente que es nuestro. Somos estudiantes, trabajadores y deportistas que saltan la valla a pie o levantan a pulso su bici; personas mayores que no pueden saltar; somos esos que ahora nos jugamos la vida en ciclomotor por la autovía.— Cristina Arcas Orozco.
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