Trueques, trucos, engaños
No es casualidad que en la primera comparecencia de la legislatura convocada para la presentación del programa del Gobierno vasco, la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, reclamara al Ministerio del Interior un repliegue del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil como consecuencia, dijo, del final de la actividad armada de ETA.
Ya que ETA no ha desaparecido ni ha entregado las armas, ¿por qué el Gobierno vasco, con la consejera al frente, no comienza exigiendo la desaparición de la banda? Beltrán de Heredia manifestó que insistiría en reforzar las competencias y atribuciones de la Ertzaintza, pero partiendo de que las competencias en seguridad son del Ministerio del Interior, ¿no debiera de trabajar por reforzar las competencias, el entendimiento y el funcionamiento de todas las policías por el bien general?
El ‘lehendakari’ Urkullu había prometido que lo primero a tener en cuenta era solucionar la crisis económica y el paro, pero tras su regreso al poder lo primero, como se aprecia, es que la Policía vasca esté en Europol y en otros fueros internacionales. Que las FSE o los “cuerpos ajenos” —como en su día los denominó el hoy ‘lehendakari’ se replieguen es pedir un proyecto de seguridad social vasco, la gestión de Prisiones, las competencias en enseñanza y del Banco de España, puertos y aeropuertos y la Administración de la justicia. En definitiva, lo que plantean tras su regreso al poder es un proyecto soberanista.
Cualquier aspiración que no contravenga las normas establecidas o derechos de los demás merecen respeto, pero por respeto, por ética y estética se deben demandar sin trueques, trucos ni engaños.— Nino Muñoz.
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