La ley del tabaco funciona
Un estudio demuestra que la mortalidad por infarto cayó un 11% tras la aprobación de la normativa
Nuevas y buenas noticias sobre el tabaco: un estudio dirigido por el Instituto Municipal de Investigaciones Médicas de Barcelona, uno de los centros de referencia en salud pública ambiental, ha constatado que las muertes por infarto de miocardio se han reducido en un 11% desde la entrada en vigor de la primera ley de tabaco, en 2006. La existencia de un registro previo de infartos en Girona ha permitido comparar las muertes producidas en los tres años posteriores a la ley —un total de 3.703— con los tres anteriores, y el resultado, publicado en la revista Plos One,es espectacular. En el grupo de edad de 65 a 74 años la reducción llega al 18%.
Estos datos coinciden con los de un análisis publicado en la revista Circulation, en el que se han revisado 45 estudios de 33 países que han aplicado leyes antitabaco. En conjunto, allí donde existen esas leyes, las hospitalizaciones por infarto han caído un 15%; por ictus, un 16%; y por insuficiencia respiratoria, un 24%. En el caso de España cabe esperar que la reducción sea mayor a partir de enero de 2010, cuando entró en vigor la segunda ley antitabaco, que prohibió fumar en bares y restaurantes. Al beneficio cardiovascular cabe añadir otro también muy importante: la reducción de la incidencia del cáncer de pulmón, aunque para confirmarlo habrá que esperar algunos años más.
Se sabe que el daño que provoca el tabaco en las arterias coronarias es muy rápido, pero rápida es también la recuperación al dejar de fumar. En cinco años desaparecen los efectos dañinos. En el caso del cáncer, en cambio, las mutaciones genéticas que provoca el tabaco pueden tener un desarrollo de 20 años.
El tumor pulmonar era la primera causa de muerte por cáncer entre los hombres, mientras que entre las mujeres era el de mama. Pues bien, la generación de mujeres que vio en el tabaco un signo de modernidad y liberación, inducido sin duda por la agresiva publicidad que perpetraban los creativos de la época de Mad Men, está pagando ahora un alto precio. El cáncer de pulmón está aumentando vertiginosamente entre las mujeres, hasta el punto de que en algunos países ya ha sobrepasado al de mama como causa de muerte. Estos son los datos que importan, y no las milongas que se cuentan para obstaculizar las leyes que protegen la salud.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.