Un año sin María Piedad

"No te olvides de María. Nosotros no lo hacemos" era el texto que se podía leer en la pancarta que ha desplegado esta mañana la familia de María Piedad García Revuelta, la vecina de 30 años de Boadilla del Monte (Madrid), con motivo del primer aniversario de su desaparición. Unas 200 personas se han concentrado en la plaza de la Cruz, un lugar en el que se ha vivido mucha tristeza ante la ausencia y la falta de noticias de esta empleada de un supermercado de la localidad.

La desaparición se produjo la madrugada del 12 de diciembre cuando regresa con su ex novio Javier de la cena de empresa de Navidad a su domicilio. Salió pasadas las cuatro de la madrugada de un karaoke y él se ofreció a llevarla a casa. Fue la última vez que la vieron con vida. Dos días más tarde, el supuesto autor de su desaparición fue hallado ahorcado en un poste de alta tensión en San Lorenzo de El Escorial. No dejó ninguna nota del paradero en el que se encontraba María Piedad.

El hermano mayor de la vecina, Ricardo, ha leído un pequeño manifiesto en el que la recordaba. También agradecía el trabajo desempeñado por la Guardia Civil, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, a la vez que condenaba la violencia contra las mujeres: "Queremos mostrar nuestra repulsa contra aquellas personas que deliberadamente dañan a otras personas". "Queremos que nos se olvide nuestro dolor y que la gente sepa que jamás dejaremos de buscarla", ha concluido.

La plaza se ha quedado en un silencio sepulcral durante tres minutos. Es el tiempo que ha elegido la familia en señal de dolor por no tener junto a ellos a María Piedad. La madre ha agradecido el apoyo que ha recibido en estos últimos 12 meses y ha reconocido que se siente muy mal: "Cada vez me siento peor por no saber nada de mi hija. Ella sigue presente en mi vida cada minuto". "Cada noche salgo a la terraza a decirle buenas noches y a ver si vuelve a casa", ha concluido Toñi Revuelta, que no ha podido contener las lágrimas de dolor. En la concentración han estado el alcalde de Boadilla, Antonio González Terol (PP); el portavoz del PSOE, Pablo Nieto, y el de Alternativa por Boadilla (APB), Ángel Galindo.

Al final de la concentración, que ha durado unos 20 minutos, ha sido el hermano pequeño, Jorge, que sigue pensando que María Piedad "se ha ido de vacaciones y en cualquier momento volverá". "Los ánimos no van a decaer nunca. No vamos a parar de buscarla nunca. Ahora hacemos batidas en sitios más concretos que nos enteramos por los medios de comunicación, porque la Guardia Civil no puede informarnos porque están secretas las actuaciones", ha destacado el hermano.

Fuentes de la Guardia Civil han señalado a EL PAÍS que durante este tiempo no han parado ni un minuto en buscar y en ver zonas en las que podría encontrarse María Piedad. Han intentado localizarla en pozos, en los cauces de ríos cercanos a Boadilla y en las carreteras por las que se movió Javier en la madrugada y en la mañana del domingo en que desapareció. Han trabajado en esta búsqueda centenares de agentes, tanto de Subsuelo, de Actividades Subacuáticas (los buzos), perros guía, guardias del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), de Seguridad Ciudadana y de los puestos de Boadilla y Villaviciosa de Odón, entre otros muchos.

La última iniciativa que pretende llevar a cabo el instituto armado es poner a trabajar a partir de esta semana a los perros más especializados en búsqueda de personas desaparecidas, que son capaces de localizar restos de sangre, pese a que hayan pasado meses. Los especialistas de la Guardia Civil tienen previsto drenar el río Guadarrama y dar a oler los palos a los canes para ver si detectan algo. Las citadas fuentes también aseguran que se mantendrá la búsqueda en el vertedero de Pinto, por si la mujer fue tirada a algún contenedor. Este trabajo está siendo más lento de lo que parecía en principio, dada la cantidad de residuos acumulados en las semanas posteriores al 12 de diciembre de 2010.