Larry Bice: "Las piezas no encajan en la muerte de nuestro hijo"

Dos días después del hallazgo en el río Manzanares del cadáver de Austin Taylor Bice, el joven estadounidense que estuvo 10 días desaparecido en Madrid, sus padres han comparecido ante la prensa en la puerta de su casa de Carlsbad, en San Diego (California). En declaraciones que recoge la cadena estadounidense CBS, las primeras que hacen desde la confirmación de su muerte y el resultado de la autopsia, unos padres conmocionados por la noticia y con la voz entrecortada han manifestado sus dudas sobre las circunstancias del fallecimiento de Austin. "Las piezas no encajan en la muerte de nuestro hijo", ha declarado Larry Bice.

A pesar de que aún tardarán varias semanas los análisis toxicológicos que ha pedido la policía, el padre de Austin, Larry, sigue defendiendo la versión de los amigos que iban con él aquella noche, según la cual Austin había bebido pero "no estaba borracho". Sin embargo, también cuentan que los porteros de la discoteca La Riviera, a orillas del Manzanares, no le dejaron entrar porque "iba un poco bebido". A su padre no le cuadra: "Él me había dicho que no quería ser el típico americano que vive siempre de fiesta".

La repatriación, en unos días

Según Larry Bice, no estaba en la forma de ser de Austin el emborracharse. El resultado de las pruebas toxicológicas, que determinarán si había consumido alcohol o drogas, no estarán listas hasta dentro de tres semanas, mientras que las biológicas darán los primeros resultados en dos o tres días, momento en que el forense valorará si tiene datos suficientes para saber las causas exactas de la muerte o si necesita extraer más muestras. Por eso el forense ha pedido al juez encargado de estas diligencias -Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid- que no entregue aún el cuerpo a la familia sino en dos o tres días, ha explicado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Según el TSJM, el avance de la autopsia que ha sido remitido esta mañana al juzgado determina que el joven falleció debido a una parada cardiorrespiratoria. El TSJM ha incidido en que aún no se puede saber cómo murió el joven, aunque todo apunta a una muerte no violenta. Fuentes de la investigación han asegurado a Efe que Austin sufrió "asfixia por ahogamiento", es decir murió ahogado tras caer al agua de manera accidental.

Aunque en la comparecencia ante la puerta de su casa no ha ido tan lejos, según cuenta el diario local San Diego Union Tribune, el padre piensa que el asesinato puede ser una posibilidad, pero no descarta todavía que haya habido violencia o que pueda haber sido un robo. Sin embargo, la autopsia, adelantada ayer por la tarde por EL PAÍS descarta un homicidio, subraya que el cuerpo no presentaba signos de violencia y que Austin había caído de espaldas al río. Además, se encontró a Austin con sus dos teléfonos móviles, la cartera y las tarjetas de crédito que llevaba, con lo que la tesis del robo queda descartada también.

En un primer momento, por boca de una amiga del joven que les hacía las veces de portavoz y traductora, dieron por buena la hipótesis del accidente. "Es doloroso, porque no tenemos a quién culpar, pero es mejor que saber que alguien le ha hecho daño", explicaba María García en nombre de Larry un par de horas después de enterarse de que el cadáver había aparecido.

Los padres de Austin no entienden cómo su hijo, que fue jugador de fútbol americano en la Universidad de San Diego, pudo caer al río y ahogarse en él dado que era "un buen nadador". "Uno siempre se pregunta cuál es el factor que falta, del que no sabemos nada. Era viernes por la noche, el tiempo era bueno, había muchísima gente (en La Riviera), así que es raro pensar que alguien pudiera caerse al río y que nadie lo notara", ha expresado el padre de la víctima. Además, han tildado de "frustrante" la investigación del caso, porque la policía no les ha facilitado muchos detalles a pesar de mantener mucho contacto con ellos, aunque los padres sí que confían en que "están siendo diligentes en la investigación".

Mientras tanto, parece que los ánimos se calman en Madrid. Ayer, alguien colocó un cartel apoyado en la barandilla del lugar donde se localizó el cuerpo de Austin a modo de altar en el que se leía sobre una bandera de Estados Unidos y junto a la foto del chico: "Asesinado en Madrid. ¡Los americanos piden Justicia!". Una de las amigas de Austin, María García, ha asegurado que los amigos del joven fallecido no fueron. Ha añadido que ellos llamaron a la Policía para comunicar este hecho, ya que lo que quieren es que el joven "descanse en paz". En todo caso, esta mañana ha desaparecido el cartel, aunque siguen allí las velas rojas y las flores. Anoche, sus amigos se reunieron en el lugar en recuerdo de Austin. Los jóvenes han criticado haberse enterado "por la prensa" del resultado de la autopsia, ya que no fue comunicado ayer ni a sus allegados ni a su familia.

Los allegados de Austin se reunirán hoy con los responsables de la Universidad Carlos III, donde estudiaba desde enero, para decidir si se organiza un acto público en su memoria. El cuerpo se localizó cuando se cumplían 10 días de búsqueda tras drenar esa zona del río, a 300 metros de La Riviera, donde se le vio por última vez. Ayer por la mañana, un primo del fallecido acudió al Instituto Anatómico Forense, donde identificó el cuerpo e inició los procedimientos para hacerse cargo de la repatriación a su país. Fuentes judiciales han afirmado que el juez ha prohibido la incineración del cuerpo.